Dios nunca ha tenido necesidades, ÉL sólo tiene deseos y anhelos. ÉL conoce de primera mano el poder del deseo; ya que toda la creación llegó a existir debido a SU deseo. Y eso nos incluye a nosotros, los seres humanos.
Aun en el Jardín del Edén, Dios dejó espacio para una expresión creativa más. Le dio a la primera pareja la responsabilidad de ser fructíferos, multiplicarse y sojuzgar la tierra. Un mandato para que fueran productivos, dejando una marca incluso en el Huerto, siendo partícipes de la belleza que Dios estaba buscando. Dios quería su participación. Ese es el corazón de un Padre que anhela ver la expresión plena de Sus hijos en lo que Él ha hecho.
“¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición”. Pro. 22:29
La sabiduría testifica que la belleza proviene de Dios. Todo lo que se hizo en la Creación, se hizo a partir de la influencia de la sabiduría, produciendo una belleza indescriptible como expresión de excelencia.
La belleza está en todas partes y anda desplegada por todo lado. Porque la belleza es la marca de Dios sobre la vida misma.
La belleza está en todas partes donde ha estado la sabiduría. Ayudó a definir las múltiples facetas de la creación. Incluso ahora, después de tantos años de abuso por parte de la humanidad, la tierra y todo lo que contiene irradian una gloria y una belleza que apuntan a lo maravilloso que es Dios y todo lo que ÉL hace. Recordemos que el diseño siempre refleja la naturaleza del diseñador.
Ester, fue una mujer que ganó su posición como reina debido a su belleza. Y en esa condición participó activa y crucialmente en la salvación del exterminio del pueblo de Dios. No existe ninguna duda de que la belleza de Ester no solo era una belleza exterior. Para destacarse entre esa multitud de bellezas, Ester habría necesitado la combinación invaluable de belleza y gracia. Ésta es la verdadera belleza, es la que se lleva tanto por dentro y así como por fuera.
La sabiduría testifica que la belleza proviene de Dios. La sabiduría estuvo con Dios durante la creación. Todo se hizo a partir de la influencia de la sabiduría, produciendo una belleza indescriptible como expresión de excelencia. Desde los tonos tenues del amanecer hasta la exhibición espectacular hecha por los picos de las altas montañas, los bosques llenos de vegetación y un sin número de árboles de una variedad impresionante, así como los bellos lagos, todo ello habla de la belleza de Dios. Encontramos la belleza que está expresada en la sonrisa de un bebé y en el trino que solo los pájaros pueden cantar. La belleza está por todo lado. Porque la belleza es la marca de Dios sobre la vida misma.
Hoy vamos a hablar brevemente de un tercer personaje con características de líder/servidor y esta vez nos vamos a referir a una dama. Su nombre es Ester.
Ester, fue una mujer que ganó su posición como reina debido a su belleza, ella pudo participar crucialmente en la salvación del exterminio del pueblo de Dios. No creo que haya ninguna duda de que la belleza de Ester no era sólo una belleza exterior. Su rey tuvo acceso a las mujeres más bellas de la tierra. Para destacarse entre esa multitud de bellezas, Ester habría necesitado la combinación invaluable de belleza y gracia. Ésta es la verdadera belleza, es la que se lleva tanto por dentro y así como por fuera.
En esta ocasión, miremos un poco más de cerca al profeta Daniel para ver qué nos dice su vida acerca del líder/servidor. Porque Daniel, fue un profeta de Dios que tuvo un estilo de vida diferente.
Daniel tenía una de las asignaciones más inusuales que jamás se le haya dado a un profeta. Fue asignado a servir a un rey que estaba tan retorcido en su pensamiento, que mataba a cualquiera que no adorara la imagen que él creó de sí mismo. Daniel no solo fue asignado para servir a Nabucodonosor; también fue contado con las brujas, brujos y ocultistas de ese tiempo.
Babilonia era sinónimo de inmoralidad, idolatría y de toda maldad. Pero, los babilonios también valoraban mucho la excelencia y la creatividad, y se dedicaron a desarrollar una sociedad superior rodeada de intelectualismo y belleza. Los Jardines Colgantes de Babilonia fueron contados entre las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Este es el mundo en el que fue plantado Daniel.
En pleno siglo 21, la figura de aquel líder que a la vez es un ser con actitudes de servidor, sigue siendo una de las influencias más poderosas del mundo.
A menudo se ignoran los principios que nos dio el líder más grande de todos los tiempos: el Rey de reyes. Jesús se puso de pie con una toalla sobre su brazo y ejemplificó cómo alguien en un rol de servicio puede tener el mayor impacto en las personas.
José, el hijo de Jacob, sirviendo en el sistema secular de Egipto modeló el mismo enfoque que Jesús tomaría más tarde al venir entre nosotros como un hombre. Ambos se convirtieron en parte del sistema en sí, y ambos sirvieron a otros para generar cambios desde adentro hacia afuera.