Dios se asegura de que sus hijos recibamos aquello que necesitamos para hacer las tareas que ÉL nos ha encomendado. Generalmente este aspecto está relacionado con aquello que hemos dado. Creo que es importante comprender que no es que Dios nos de en retorno de acuerdo a lo que hemos dado, y es porque EL es bueno y generoso retribuyendo.
Lo que opera en nosotros tiene que ver con cómo Dios cambia nuestra naturaleza cuando nos toca.
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. Stg. 1:17
Si uno tiene una cuenta corriente en el Banco, antes de emitir un cheque se tiene que cerciorar que existe en la cuenta el monto de dinero por el cual va a girar el cheque. De igual manera para hacer cheques espirituales que sean coherentes con la cuenta de Dios, primero debemos cerciorarnos de descubrir el tesoro que está depositado en nosotros; esto lo hacemos a través de tener un encuentro con la Presencia de Dios.
...Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Hch. 3:1-6