En  Proverbios,  existen ciertos temas que aparecen repetidamente para mostrar la naturaleza de la sabiduría. Entre ellos están la creatividad, la excelencia y la integridad. Estos temas  proporcionan un contexto medible en el cual nosotros podemos desplegar sabiduría en aspectos prácticos en la vida. Hablemos de la  Creatividad.

Podemos ver que cada niño es un artista,  especialmente cuando son pequeños;  pero algo sucede conforme ellos crecen. Lo que sucede es que el arte se define de una manera en la que muy pocas personas sobresalen. Esa definición del arte confina a los niños que crecieron pensando en sí mismos como artistas, que siempre estuvieron dispuestos a tomar riesgos para expresar lo que estaban pensando o viendo. Como resultado, pierden su chispa de libertad creativa. 

La mayoría de los niños no pueden estar a la altura de la forma en que el sistema educativo ha definido, el arte, la creatividad y la belleza en cada aspecto de nuestras vidas. Si bien no todos pueden pintar o cantar, todos fuimos diseñados para expresar creativamente este aspecto de la naturaleza de Dios en nuestras vidas. Esta es la sabiduría. Esta es la libertad que Jesús trae a la vida.

En Proverbios capítulo 8 se personifica a la sabiduría. Esa persona llamada “sabiduría” estaba con Dios el día de la Creación. Hay cosas interesantes en este capítulo, por ejemplo: la sabiduría se deleita en la gente, estaba presente como un socio en la Creación, la prosperidad y la abundancia se sienten atraídas por ella; la sabiduría incrementa el favor de Dios sobre quien la posee. Lo que debemos recordar es que la sabiduría es un socio para el proceso creativo.

La sabiduría es una poderosa fuerza creativa que toda persona viva necesita. 

Todos necesitamos vivir con la libertad que produce nuestra propia creatividad. Es esencial que seamos auténticos y reales en nuestro enfoque de la vida, dentro del contexto de los mandatos bíblicos. Curiosamente, el lugar donde tenemos la mayor libertad para expresarnos creativamente es dentro de los límites de esos mandatos bíblicos. Nadie que descubra que Dios lo ha creado para ser alguien en particular, querría ser otra persona. 

Un amigo dedicado a la actividad de la construcción de edificios nunca pensó que trabajar en ese entorno fuera una asignación espiritual. Ese tipo de pensamiento impidió que él diera todo a su tarea asignada. Pero cuando se dio cuenta que la significancia estaba en quién lo había llamado a esa tarea, no en la naturaleza de la tarea, él empezó a darse a su negocio como para el Señor. La prosperidad alcanzada por él es difícil de comprender. Y para él, cada cosa es para Jesús, todo es para el Reino, lo que significa que cada persona bajo su influencia está mejor debido al favor de Dios que descansa sobre este hombre.

Nuestra libertad en Cristo nos permite tratar de ser los mejores, no sólo en el mundo, sino para el mundo. 

El temor impide a tantas personas ser lo que Dios quiere que sean. Es trágico para Dios hacer tantas piezas maestras, sólo para tenerlas comprometidas a través del temor al hombre.

La creatividad es normal para cualquier creyente que NO esté influenciado por la ansiedad. 

La expresión más pura de nuestra fe puede verse en la forma única como encaramos la vida, conscientes de tener un Padre perfecto que nos ama y con un corazón que late por ver las imposibilidades de la vida inclinarse ante el nombre de Jesús a través de nuestros labios. 

Vivimos como personas con acceso a soluciones celestiales para resolver problemas terrenales.

Creados para crear

Hemos sido creados para crear. Hemos sido llamados como colaboradores en el campo de la vida, para ayudar a definir la naturaleza del mundo en el que queremos vivir. 

¿Por qué  Dios le dio a Adán la tarea de poner  nombre a todos los animales que Dios había creado?. 

Los nombres revelan la naturaleza de algo. Por ejemplo, Isaac significa “risa”. El fue el hijo de la promesa en circunstancias más que imposibles. Cuando Adán dio los nombres a los animales, él también le asignó a cada criatura una naturaleza representada en su nombre, o él discernió su naturaleza y los nombró acorde con ello. De todas formas, al definir el mundo en el que él iba a vivir se convirtió en co-creador de dicho mundo. 

El jardín del Edén era perfecto, no había defecto alguno. Pero no era perfecto en el sentido de plenitud hasta que se expresó en él el toque creativo de la humanidad.

Dios nos ha dado una gran capacidad para dar respuestas creativas. No solo soluciones a los grandes problemas del mundo, sino respuestas a los deseos de la gente. Respuestas que nos llevan más lejos y más profundamente en los propósitos de Dios para este planeta. Es el corazón de nuestro Padre Celestial para responder al clamor de los corazones de Su pueblo.

Henry Ford, quien fuera el inventor del modelo de producción de la línea de montaje continua, la cual revolucionó la industria de la fabricación de automóviles dijo “si le hubiera preguntado a la gente que querían, ellos me habrían dicho caballos más veloces”. 

Steve Jobs, el co-fundador de Apple, revolucionó los celulares, creó el ipad, etc. vivió con la convicción de que las personas no siempre saben lo que quieren hasta que alguien se los muestra. Él soñó y trabajó para crear productos que la gente querría tener, si ellos solo supieran que esas cosas existían. 

Como lo han mostrado estos dos inventores, la sabiduría es creativa. Da soluciones y expresiones creativas que llevan a la humanidad a niveles más profundos de experimentar la bondad y la sabiduría de Dios.

Jesús enseñó que era el deleite  del Padre revelarnos los misterios de su Reino. Los misterios son todas esas cosas que no conocemos, pero a las cuales tenemos acceso en nuestra calidad de hijos de Dios.  Es tiempo de orar por ideas e ingeniosos inventos por venir que nos ayudarán a servir a la humanidad en formas que expresen la bondad de Dios.

También es tiempo de aprender a tocar música con una nueva expresión creativa, es tiempo de implementar ideas creativas en la arquitectura, en el diseño, en la pintura, en el arte, en la culinaria, y a través de redes y los medios de comunicación podamos darle a nuestras ciudades la conciencia de tener un Padre Celestial que nos ama. Como cristianos, debemos deshacernos de la noción de que la única respuesta a los problemas de la vida es morir e ir al cielo. No se equivoquen, el cielo es real y es más grande de lo que podamos imaginar. Pero el tipo de actitud que dice que el rescate de esta tierra es lo único por lo que vivimos es en realidad un insulto al poder de la sangre de Jesús y al propósito de la redención.

La creatividad no es un artículo de lujo en el Reino. Es esencial. Se describe como un arma espiritual de guerra en Zac. 1: 18-21. 18 Después alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro cuernos. 19 Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son éstos? Y me respondió: Estos son los cuernos que dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén. 20 Me mostró luego Jehová cuatro carpinteros. 21 Y yo dije: ¿Qué vienen éstos a hacer? Y me respondió, diciendo: Aquéllos son los cuernos que dispersaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para dispersarla. Los cuatro cuernos son potestades espirituales destinados a destruir al pueblo de Dios. La respuesta de Dios a eso, es un tanto sorprendente: El envió artesanos (carpinteros). Estos artesanos fueron los artístas, los creativos, los creativos que ayudaron a diseñar y definir la naturaleza del mundo que su ciudad iba a disfrutar. Desde que Dios envió un coro delante de un ejército que iba a la guerra, no había hecho algo tan irracional, o eso podría parecerles a aquellos que no entienden la verdadera sabiduría y se dan cuenta de que su sistema de raíces está en otro mundo.