Cuando Jesús nos enseñó cómo orar Él dijo “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Mt. 6:10 RVC. Por lo que debemos ser diligentes en comprender cuál es la voluntad de Dios sobre las cosas de la vida.

Acerca de la voluntad de Dios existen dos enfoques diferentes. El primero hace alusión a cosas que nosotros no podemos cambiar. Por ej.: Es la voluntad de Dios que Cristo venga por segunda vez. Las personas pueden opinar al respecto como quieran. La verdad es que no tenemos parte en esa decisión. Es Dios, el Padre, quien determina cuándo y cómo sucederá ese evento. En otras palabras, el cumplimiento de Su voluntad está estrictamente en sus manos.

Por otro lado hay cosas que al Señor le hubiera gustado que sucedieran, preparó las cosas para que fueran posibles, pero no sucederán nunca porque los creyentes o no creen que es la voluntad de Dios o están esperando que Él mismo las haga. Veamos un ejemplo: Cuando Jesús les dijo a los discípulos que ellos alimentaran a una multitud de miles de personas, estos alegaron que no podían cumplir con esa tarea. La Biblia lo dice así:

“...Cuando Jesús salió de la barca y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque parecían ovejas sin pastor,  y comenzó entonces a enseñarles muchas cosas. El tiempo pasó y se hizo tarde, así que sus discípulos se acercaron a él y le dijeron: Ya es muy tarde,  y en este lugar no hay nada. Despide a esta gente,  para que vayan a los campos y aldeas cercanas, y compren algo de comer. Jesús les respondió: Denles ustedes de comer. Pero ellos le dijeron: ¿Quieres que vayamos a comprar pan y les demos de comer? ¡Eso costaría como doscientos días de sueldo! Jesús  les dijo: Vayan a ver cuántos panes tienen ustedes. Cuando lo averiguaron, le dijeron: Tenemos cinco panes y dos pescados. Jesús les mandó entonces que hicieran que la gente se recostara por grupos sobre la hierba verde, y ellos así lo hicieron, formando grupos de cien y de cincuenta personas. Jesús tomó entonces los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a sus discípulos para que los repartieran entre la gente, y también repartió entre todos los dos pescados. Todos comieron y quedaron satisfechos, y con lo que sobró del pan y los pescados llenaron doce cestas. Los que comieron fueron como cinco mil hombres”. Mr. 6:33-44 RVC.

El maestro no les eximió de cumplir la tarea, lo que Él hizo fue preguntar qué cantidad de pan es lo que había disponible; a lo que le respondieron que habían 5 panes y 2 peces. Entonces lo que el Mesías hizo fue prepararles  el escenario para que pudieran ver el milagro a través de sus manos cuando repartieran la comida entre la gente recostada en grupos de 50 y de 100 personas

El tema acerca de la voluntad de Dios es un tema ampliamente debatido. Lo que nos toca a nosotros hacer es llevar su voluntad a las calles, a la vida de las personas necesitadas de Dios. Es el pueblo que ora quien debe mostrar cual es la voluntad del Señor. Son las personas que se rehúsan a quedarse a un lado a ver cómo el diablo y su ejército roba, mata y destruye; y peor aún como muchos llamados creyentes le dan crédito a Dios por ello, debido a su falta de conocimiento real de quien es el Señor. Un engaño se teje cuando se disfraza la incredulidad con conceptos que no responden a la verdad bíblica, es necesario parar la mala interpretación acerca de la naturaleza y el corazón de Dios para con las personas y  el mundo. 

Dios es soberano, y reina sobre todo y  todo le pertenece. Él es omnisciente, omnipresente y todopoderoso. Así como también nada escapa de su atención. Ahora bien, existe una frase frecuentemente utilizada y es que “Dios tiene el control”. Pero realmente, ¿tiene el control?  No cuestiono su poder, ni su autoridad, ni tampoco su capacidad. Pero si Él tuviera el control absoluto, entonces ¿no sería Él el responsable de las catástrofes, los terremotos, las enfermedades, el cáncer, los tiranos y todas las demás barbaridades que acontecen en la vida?

Para comprender este aspecto es bueno acudir a la analogía de lo que sucede en una familia. Todo padre está al mando de su hogar. Y a pesar de estar al mando, no todo lo que sucede bajo su techo es idea del padre o tiene su aprobación. Porque a pesar de estar al mando del hogar, no tiene todo el control. Y esta diferencia es importante de ser comprendida. Entiendo que esto es análogo con el Señor. Entonces es más acertado decir que Él está al mando, recordemos que ÉL cuida el precioso libre albedrío que nos ha otorgado a los seres humanos.

Hay cristianos que llegan a decir luego de una tragedia “Debe haber sido la voluntad de Dios o no hubiera pasado” Este tipo de expresiones se han vuelto normales en diferentes entornos. Y aunque el suceso pueda ser doloroso, la opinión de los creyentes lo es también. Porque se está asumiendo que si el Señor hubiera querido un desenlace diferente, lo hubiera hecho. Y lo que eso hace, es transferir la responsabilidad y la culpa a Dios.

Pr. Rafael Vargas

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