Cada vez que Dios estaba listo para hacer algo especial y maravilloso, este es introducido a través de un escenario doloroso. Dios permitió la angustia y el dolor con el fin de introducir la nueva situación.
Cuando Dios está listo para hacer algo nuevo en nuestra vida, Él sabe que no estamos preparados para ello, nos encontramos muy metidos en nuestros caminos, atados a nuestro pasado, y apegados a una forma equivocada de pensar para aceptar el cambio. Entonces Dios tiene que hacer cosas para provocar un cambio en nosotros antes de que lo nuevo pueda suceder. Él nos prepara. Una separación de lo que dependíamos anteriormente debe ocurrir para que seamos capaces de verle.
“El Señor habló con Moisés, y le dijo: Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen junto al mar, frente a Pi Ajirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-sefón. El Faraón va a pensar que ustedes los israelitas andan perdidos en esta región, rodeados por el desierto. Pero yo voy a endurecer el corazón del Faraón para que vaya tras ustedes, y seré glorificado en el Faraón y en todo su ejército. Así sabrán los egipcios que yo soy el Señor. Y ellos lo hicieron así”. Ex. 14:1-4 RVC.
- Que den la vuelta. El Señor les hizo cambiar la dirección.
- Los hizo acampar junto al mar, en frente de un lugar que tenía rocas escarpadas.
- El Faraón pensó que los israelitas estaban encerrados entre el desierto, las rocas y el mar.
- El plan de exterminio del ejército del Faraón lo hizo el Señor con un propósito: Así sabrán los egipcios que yo soy el Señor.
- Los israelitas hicieron tal cual el Señor les pidió que hicieran, obedecieron.
“Cuando los hijos de Israel levantaron la vista, vieron que el Faraón se acercaba y que los egipcios venían tras ellos; esto les hizo tener mucho miedo, así que clamaron a Jehová”. Ex. 14:10 RVC.
- El miedo les hizo orar. Las situaciones extremas nos orillan a buscar la ayuda de Dios.
“Pero Moisés dijo al pueblo: No tengan miedo. Manténganse firmes, y vean la salvación que el Señor llevará hoy a cabo en favor de ustedes. Los egipcios que hoy han visto, nunca más volverán a verlos. 14 Quédense tranquilos, que el Señor peleará por ustedes”. Ex. 14:13-14 RVC.
- Moisés les dio aliento. Asegurándoles una liberación rápida y completa. Superen su miedo. Y dejen las cosas en las manos de Dios, el Señor peleará por ustedes.
“Pero el Señor le dijo a Moisés: ¿Por qué me pides ayuda? ¡Ordena a los hijos de Israel que sigan su marcha! Y tú, levanta tu vara, extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, para que los hijos de Israel lo crucen en seco”. Ex. 14:15-16 RVC.
- Por el momento, dejen la súplica y dedíquense a la acción
- En el vs. 14 Moisés les había pedido “Quédense tranquilos”. Por ello el Señor le dice ¡Ordena que marchen! Hacia el mar…
- Y ahora, tú divide el mar…
Los israelitas cruzaron el Mar Rojo solo porque no había manera de salir. Tenían al Faraón, por un lado, y al Mar Rojo por el otro. Lo único que ellos podían ver, era la muerte.
Los israelitas necesitaban el poder milagroso del Señor. Dios tuvo que forzar la situación con ellos, creando y permitiendo tales turbulencias en sus vidas con el fin de poder dar a luz lo que Él quería revelarles acerca de Sí mismo.
Al permitir que sucedan situaciones dolorosas en nuestra vida, Dios esencialmente está erosionando la tierra con el fin de manifestar el cielo. Él debe apartarnos de las cosas, las creencias e incluso las personas de las que dependemos, a fin de poder llevarnos al lugar donde Él quiere que estemos.
Dios hace esto provocando discontinuidad, desconexión y desestabilización en nuestra vida. Esto está diseñado para sacarnos de nuestra lealtad al mundo, y de los caminos del mundo, a fin de que podamos ser testigos del mover del cielo y de lo que el nuevo pacto nos ha traído.
Cuando Dios permite o crea discontinuidad en tu vida, Él está hablando. Te está diciendo algo en particular con respecto a tu relación con su pacto contigo. Lo que está diciendo es que Él quiere desconectarte de las cosas, pensamientos, o personas de este mundo a fin de revelarte cosas eternas.
Mientras estés demasiado apegado, o dependiente de lo que no sea Dios y su relación contigo, no le estarás escuchando.
Por medio de la cruz, Dios quiere que fluya hacia ti y a través de ti las bendiciones del nuevo pacto, pero, a fin de hacerlo, Él debe desconectarte de todo lo que es incompatible con ese pacto y la relación que Él desea tener contigo.
Él quiere eliminar las cosas en tu vida que no ayudan a su relación contigo y su propósito para ti. Él quita todo aquello que se puede quitar, aquello que en sí mismo no es donde tu fundamento debería estar. De esta manera, tu fundamento se mantendrá.
Pr. Rafael Vargas