“Así que no se preocupen diciendo: ¿Qué comeremos?  o ¿qué beberemos?  o ¿Con qué nos vestiremos? Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el  Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia,  y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien  por el mañana,  el cual día tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas”. Mt. 6:31-34 NVI  

Los paganos andan tras  – Es una referencia a la preocupación pagana por lo material. Es una vergüenza que los creyentes al poseer principios mucho más nobles, llenen su cabeza y su corazón con las mismas cosas que ellos.

Busquen primeramente – Los creyentes en Cristo habían de seguir buscando el Reino mediante la consagración a valores espirituales y la confianza absoluta en Dios, y Él supliría lo necesario.

No se angustien por el mañana  – No hay cordura en añadirle a las preocupaciones de hoy las de mañana.

Pero la esencia central de este pasaje está en la demanda de un gran deber:  busquen primeramente el reino de Dios y su justicia. Nuestro deber es “buscar”

Pablo dijo en su carta a los Filipenses: 

“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto…” Fil. 3:12. 

El cielo es nuestra meta y la santidad nuestro camino. De nada nos sirve la religión si no es nuestro camino al cielo.

Primero en griego significa “lo más importante”. Aquello que está delante de todo lo demás, que precede a todos en número, el lugar más importante, el punto de partida.

El tema del Reino de Dios es uno de los temas más completo y abarcador de la Biblia, se extiende de eternidad en eternidad, cubriendo todo el tiempo asignado al hombre. Hay un aspecto doble del Reino de Dios que debe mantenerse en equilibrio: 

  1. El aspecto espiritual y
  2. El aspecto material del Reino. 

Está el Reino de Dios en su manifestación Espiritual, Eterna y Celestial, y está el Reino de Dios en su manifestación  Material, Temporal, y Terrenal. Ambos tienen sus paralelos, y corren juntos cuando se trata del Tiempo y la Tierra. 

Uno no puede interpretar apropiadamente la Palabra de Dios sin tomar en consideración el hecho de que tiene lados tanto espirituales como materiales, lados divinos y humanos.

Dios, el Creador se ha identificado con el hombre, la criatura. Nacemos de la carne (el lado humano). Los creyentes también somos nacidos del Espíritu (el lado divino). El nacimiento de Jesús fue real (humano) y, sin embargo, también fue espiritual (divino). Jesús era Hijo de Dios e Hijo del Hombre. Él era un Ser Humano-Divino - ¡el Dios-Hombre! Lo Divino y lo Humano las naturalezas estaban perfectamente fusionadas en la Persona Única de nuestro Señor Jesucristo. - ¡EL VERBO hecho CARNE! Fue DIOS y HOMBRE uniéndose para formar una nueva criatura - el patrón Divino para todas las nuevas creaciones de Dios". El mismo principio es aplicable a la verdad del Reino de Dios. El Reino de Dios es tanto espiritual como material, es celestial y terrenal, también es divino pero revelado en la humanidad redimida. No es uno sin el otro. 

La definición de Reino nos dice que es el territorio o área sobre la cual gobierna o reina un Rey. El Reino de Dios es el reinado o el gobierno de Dios, ya sea en el cielo y/o en la tierra. La palabra "Reino" también incluye los súbditos sobre los cuales gobierna y reina el Rey. Ambos están incluidos en el concepto del Reino. 

El Reino de Dios es eterno. Dondequiera que esté el Rey, allí se personifica el Reino

Te alaben, oh Jehová, todas tus obras, Y tus santos te bendigan. La gloria de tu reino digan, Y hablen de tu poder, Para hacer saber a los hijos de los hombres sus poderosos hechos, Y la gloria de la magnificencia de su reino. Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones”. Sal.145:10-13. 

 “Jehová es Rey eternamente y para siempre…”  Sal. 10:16. 

El Reino es eterno en cuanto a 'tiempo', es universal en cuanto a 'lugar', e incluye seres angélicos y seres humanos en cuanto a 'sujetos'. Y aunque Satanás y sus ángeles trataron de establecer un 'Reino rival', el Reino de Dios es total, es soberano. El pecado trajo confusión y caos, pero el Reino de Dios sigue siendo supremo. Este 'Reino rival' será subyugado en el tiempo de Dios y Satanás y sus ángeles serán confinados a la cárcel eterna: el Infierno.

“Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;”  Jud. 6

El Reino de Dios es un Reino de luz, de vida y de amor. Es un Reino de justicia, paz y gozo. 

“porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”. Ro.14:17. 

El Reino de Satanás es un Reino de oscuridad, muerte y odio. Es un Reino de cualidades injustas, discordia y tristeza  “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”  Col. 1:13. Sea como sea el Rey, ¡así es el Reino!

El propósito de Dios se expresa en la "Oración de los discípulos" Mt. 6:9-13. "...Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo...Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por siempre. ¡Amén! " Dios quería que Su Reino se manifestara en la tierra. 

Reconociendo que el Reino de Dios es un Reino espiritual, también se debe ver que Dios quería que Su Reino se estableciera en la tierra, en y a través de la humanidad y del pueblo redimido de Dios en las naciones de la tierra. 

En cada era ha habido una revelación adicional o progresiva del Reino de Dios en la tierra. Este es un aspecto en el que debemos indagar, para tener completa la trama acerca del Reino.

Es prioridad para Dios que la humanidad descubra, entienda y entre al Reino de Dios. Si lo que buscamos y perseguimos en la vida NO se halla en el Reino, entonces tenemos un enfoque equivocado y con seguridad nos hemos impuesto dificultades, estrés y hemos vivido frustraciones innecesarias.

Pr. Rafael Vargas

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