El único ingrediente sobrenatural que produce la buena vida fue presentado por Dios mientras hablaba y liberaba el poder de la Bendición Profética sobre la vida de Adán y Eva.
La Bendición Profética es una declaración pronunciada verbalmente por una autoridad espiritual sobre la vida de un individuo. Las palabras de la bendición son portadoras de poder para dirigir la vida de la persona sobre la cual éstas han sido habladas. La Bendición Profética va a transformar tu vida, la de tus hijos y nietos, para llevarlas a un nivel más alto de logros, creando prosperidad espiritual, física, material, emocional y relacional.14:23.
Nm. 13:1-2 1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos. Israel está al borde de la tierra prometida, listos para entrar en las bendiciones que Dios ha guardado para ellos y vivir su llamado de ser una Nación cuyos caminos habrían de ser luz para otras naciones. Ex. 19:5-6. Todo apuntaba a que se estaba viviendo el preludio de una celebración, pero la incursión de los espías a la tierra prometida les permitió presentar un informe que derivó en la rebelión de Israel en contra de Dios y provocó el rechazo a su llamado.
Mt. 6:33 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. No podemos buscar primero placer, la familia, dinero o la carrera profesional y luego esperar que vamos a encontrar significado en la vida. Necesitamos buscar a Dios primero. Lo que pongas como objetivo primordial de tu vida, con el tiempo se convierte en tu dios, y empieza a tomar decisiones por ti. Por ej.: si tu trabajo es primero, vas a trabajar más horas de lo que deberías, en lugar de pasar tiempo con tu familia o ir a tu iglesia, vas a seguir trabajando. Si hay alguna tarea extra que hacer la cual complique asistir a la iglesia o a tu grupo de alcance y discipulado, tu decisión ya habría sido tomada. Vas a escoger aquello que has decidido que es lo más importante en tu vida.
Ecle. 3:11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. En cada persona existe un anhelo por la eternidad que ha sido puesto por Dios y el hombre no alcanza a entender. Ese anhelo no es otro que el propósito con el que vivimos. ¿Cuál es mi propósito? Es una pregunta que se hace el hombre de todas las edades.
Cuando las personas alcanzan la mediana edad, se preguntan que han logrado hasta estas alturas de la vida; ¿hice algo importante, algo que tenga valor? y luego se ponen a decidir que van a hacer con el resto de sus vidas. Este es un fenómeno real en esa edad de la vida. Muchos llegan a la conclusión que han estado viviendo sin un propósito específico...
Cuando sufrimos un dolor agudo no vamos a buscar al pastor, lo que pedimos es “llévenme al hospital”. Y el doctor que lo atiende para darle un diagnóstico, no se pone a pedir revelación, lo que hace es usar su conocimiento el cual se traduce en sabiduría para determinar cual es el remedio disponible para aliviar la dolencia; y luego hace uso de la fe para creer que uno va a recibir sanidad.
Hay situaciones en las que tenemos que hacer uso de una conjunción entre fe y sabiduría para resolver algunos problemas. Y cuando no lo hacemos, podemos quedarnos esperando que suceda un milagro por largo tiempo. La fe no niega la sabiduría, ni viceversa. Al tomar una acción para sanarte no estas negando la fe, ni estas diciendo que no crees en milagros, y al pedir un milagro no estas negando ningún tratamiento médico, confías que la sabiduría haga su trabajo y que la fe se encargue del resto.
El libro de Números ilustra el carácter de Dios, su lealtad con su pueblo, su provisión y su expectativa de obediencia. Es importante analizarlo dentro del contexto de los libros que lo rodean, el Pentateuco.
Éxodo, Levítico y Números todos se ocupan del cumplimiento de las promesas que Dios le hizo a Abraham y la formación de los israelitas como el pueblo santo de Dios. Las promesas que Dios le hizo a Abraham incluían tres cosas: 1) Un territorio, 2) una gran Nación a través de sus descendientes y 3) una bendición que afectaría a todas las Naciones de la tierra. Gn. 12:2-3 2 …. 3 bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Gn. 17:4-8 4 …. 7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. 8 Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, ...
Cada uno de nosotros tenemos nuestro propio mundo, a diario enfrentamos problemas, tenemos sueños que queremos hacer realidad, existen distintas situaciones que pasan a diario y nos afectan.
Cuando interactuamos con otras personas, lo hacemos a partir de nuestro mundo, sin considerar que ellos(as) tienen sus propios problemas y su propia manera de concebir las cosas. Si se trata de alguien acostumbrado a administrar cosas delicadas, y no sabe salir de su mundo, a sus ojos, los problemas de hogar que le toca manejar a su cónyuge se verán como poco importantes. ¿Cómo no va a poder lidiar con los hijos? ¿No se da cuenta lo que yo tengo que enfrentar? ...
Cualquier cosa que no administramos bien, la perdemos. Tenemos que entender que la buena administración de nuestras vidas es sólo poner sabiduría en acción.
Las etapas de crecimiento del ser humano son básicamente cuatro, y son aplicables a cualquier área de nuestras vidas. Las etapas: de sobrevivencia, estabilidad, triunfo y significancia o un valor especial. El objetivo final es que cada área de nuestras vidas alcance a tener sentido, a representar un valor especial. En algunas áreas de nuestras vidas lo alcanzamos mas rápidamente que en otras. Por ej. podríamos estar viviendo una etapa de triunfo en nuestra vida profesional y todavía estar tratando de alcanzar una etapa de estabilidad en nuestra salud. Todos tenemos áreas que mejorar en nuestras vidas. Así que sólo tenemos que seguir aprendiendo y madurando...