La Biblia enseña que no tienes por qué ser esclavo de las deudas. Eso quiere decir que no es normal que un cristiano viva endeudado. La Palabra de Dios dice que si tú lo sigues y obedeces sus mandamientos, tú serás el que preste, y no el que pida prestado. Dt. 28:12-13. Si la deuda es una forma de vida para ti, eso significa que tú y Dios no están hablando en los mismos términos. Por lo que podemos decir que la deuda es mucho más que un problema financiero; es un problema espiritual.
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Si los creyentes no saben cómo manejar sabiamente el dinero que Dios les ha dado, el uso insensato de sus fondos les impedirá recibir bendiciones futuras. Lc. 16:10-11. El no haber administrado el dinero de Dios a la manera de Dios puede truncar cualquier petición de grandes cosas que le hubieras hecho. El manejo del dinero tiene una perspectiva espiritual de la mayordomía que está compuesta por estas acciones: dar, ahorrar y gastar.
La bendición de Dios no sólo significa tener cosas o acumular dinero o posesiones. Hay muchas personas que han ganado mucho dinero sólo para ser más desdichadas. Por lo tanto, es necesario que nos demos cuenta que una bendición es mucho más que recibir ganacias monetarias. Incluye la capacidad y la libertad de disfrutar de nuestras ganancias financieras. Pro. 10:22.
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Alcanzar la victoria en nuestras finanzas requiere mucho más que tan sólo ver el incremento de nuestro dinero. Nos da la capacidad de aumentar ese incremento para beneficio del reino de Dios.
La Biblia dice que aquel que quiere prosperar debe estar dispuesto a trabajar duro. Dios utilizará tu productividad personal para crear riquezas para ti. Pro. 10:4; Pro. 13:4; Pro. 20:4.La Biblia dice que aquel que desea prosperar debe estar dispuesto a trabajar, y si no está dispuesto a hacerlo, entonces no debería comer. 2 Ts. 3:10.
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Todo aquel que quiere agradar a Dios y cosechar las recompensas que ÉL promete a sus hijos, debe empezar por asumir la responsabilidad de su persona así como de su familia.
Muchas personas parece que tuvieran huecos en sus finanzas personales, el dinero que ganan antes de llegar a sus cuentas ya está gastado. Esas personas nunca tienen dinero, y su situación financiera es un enorme enredo, confusión y caos; y en muchos casos es una situación penosa.
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Hay personas que se ganan la vida sustancialmente pero viven como pobres, también otras personas que no ganan mucho pero que realmente viven bien. ¿Qué es lo que pasa con esas personas que no pueden administrar bien su dinero?
Dios quiere que seamos buenos mayordomos del potencial de vida que nos ha dado; es decir buenos administradores de los talentos, del tiempo y de los recursos que ÉL nos dio, entre ellos el dinero. Lo que Dios ha puesto a nuestra disposición fue puesto allí con amor; y también Dios ha prometido darte una recompensa cuando tú lo honras.
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Ap.22:12 “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. Si el concepto de las recompensas en la vida de un creyente no es espiritual; entonces Jesús no sería espiritual; porque ÉL claramente dice que regresará para dar a cada uno su recompensa.
El pacto con Dios existe y está destinado a ofrecer un medio para que el pueblo de Dios prospere. Si operas bajo el pacto, conforme a los preceptos de este, estás operando bajo Su cobertura, esto te permite prosperar como Dios lo ha diseñado.
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Jesús nos enseñó los fundamentos para vivir una vida de victoria financiera: Principio #1: Dios es el dueño de todo. Principio #2: El administrador NO es dueño de aquello que recibió, pero es responsable de administrarlo. Por medio del diezmo y las ofrendas reconocemos que Dios es el dueño de lo que ÉL nos ha dado.
La bendición está en la capacidad de disfrutar y aumentar lo que has recibido. Pro. 10:22 “La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella”. Hch. 20:35.
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Muchas personas no entienden que el pacto con Dios proporciona una cobertura vital, la cual fue establecida por Jesús para nosotros cuando consumó su obra en la cruz Mt. 26:28 y 1 Cor. 11:3. Si estas operando bajo el pacto y conforme a los preceptos de este, estas operando bajo Su cobertura. Esto es lo que te permite prosperar como Dios lo ha diseñado.
Un aspecto clave para ser exitoso en el Reino de Dios es la administración de lo que ÉL nos ha dado.
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Mayordomía es el proceso de proteger y aumentar los bienes y recursos de otros. Sólo mediante el cumplimiento de los principios bíblicos de la mayordomía, tendrás una vida de victoria financiera. Si decides no reconocer a Dios como el dueño de tus finanzas, no podrás materializar las bendiciones financieras que ÉL ha asociado a sus preceptos.