Es posible que te hubieran enseñado que, si no sigues los Diez Mandamientos de Dios tú vas a arder en el infierno, entonces cada vez que cometes errores te sientes como un fracasado.
Si como la mayoría de las personas basas tu imagen propia en experiencias pasadas, cuando sientas que has fallado, te vas a sentir como un fracasado. Si tomaste malas decisiones en la vida, te vas a sentir como un tonto. Esa es la vieja manera de pensar. Porque cuando le entregaste tu vida a Jesús, según la Biblia EL te hizo nueva criatura. Entonces tus decisiones del pasado, no te definen como persona. Tú necesitas sentirte bien contigo mismo, o nunca podrás vivir la vida que preparo Dios para ti.
Una de las razones más comunes por la cual las personas se alejan de Dios es por el fracaso personal. Eso se da porque ellas luchan con sus tentaciones y todavía sucumben ante ellas. Han sido enseñadas que los cristianos tienen una ventaja para vencer la tentación porque Jesús vive en ellos. Es por ello que cuando fallan en cumplir el objetivo fijado, ellos se frustran. Se preguntan, ¿no debería vivir una vida libre de pecado? ¿Qué pasa conmigo? ¿Por qué no puedo ser un buen cristiano? Y la respuesta los lleva a concluir que están tan torcidos, que es imposible llegar a ser buenos; o tal vez el cristianismo no funciona para ellos.
Muchas veces solo miramos una parte y no tomamos en cuenta que para analizar lo que fuere hemos de considerar todos los factores que están inmersos en el tema de estudio. El hombre es un ser integral que interactúa de diferentes maneras con su entorno. A veces no consideramos cuan persistente es nuestro viejo hombre para mantener fortalezas mentales en nosotros. A pesar que eres una nueva criatura, todavía tienes deseos equivocados. Saber que eres miembro de la familia de Dios hace que te des cuenta que es posible vencer la tentación, pero no existe una solución mágica al respecto. Si quieres ayudar a cambiar a alguien, no sirve de nada gritarle.
Condenarte y declararte culpable por la falta que cometiste nunca te va a facultar para estar por encima de dicha falta. La clave para el cambio no consiste en esforzarse más. El poder más grande para poder cambiar proviene de Dios. Y los cristianos tenemos acceso a ese poder a través de la fe. Piensa mejor y vivirás mejor.
Col 3:10 ntv 10Vístanse con la nueva naturaleza y se renovarán a medida que aprendan a conocer a su Creador y se parezcan más a él. Esta es la manera de tener una mejor imagen de uno mismo. Llegar a conocer a Dios implica pasar tiempo con EL a diario. En la medida que lo hagas, tu propia imagen empezara a alinearse con la imagen que Dios tiene para ti. Conforme pases tiempo con la Palabra de Dios vas a conocer mejor a Dios.
Según la Biblia, tu eres amigo de Jesús Jn. 15:15. También dice que eres ciudadano del cielo Fil 3:20. Y que eres más que vencedor Ro. 8:37. Y tienes el poder de Espíritu Santo en ti Hch.1:8. Así que no te quedes atrapado en el fracaso y la condenación. Lee la Palabra de Dios y tu sistema de creencias va a cambiar. Conforme vayas madurando vas a ir dejando los viejos hábitos, vas a cambiar tus creencias con pensamiento positivo, y vas a ganar confianza en el poder que Dios te ha dado para derrotar a la tentación.
Dios no nos dio espíritu de cobardía; entonces un aspecto de nuestra identidad debe ser la valentía. Raro es el día que no escuchamos decir a alguien que esta estresado. Y lo peor es que creemos que es normal que alguien este estresado. El intenso estrés diario en el que vivimos muchos de nosotros, es dañino, especialmente porque nos reprime de vivir en completa comunión con Espíritu Santo. La verdad es que el estrés es temor disfrazado. Culpamos al estrés por las circunstancias que atravesamos. Estar estresado es el resultado directo de lo que creemos, no de lo que sucede en nuestras vidas. El estrés es la consecuencia de creer que no tenemos control sobre lo que sucede en nuestra vida. Como resultado nos volvemos ansiosos y hasta temerosos de lo que nos puede llegar a pasar. No siempre podemos controlar lo que nos sucede, pero siempre podemos escoger cual va ser nuestra reacción ante ello.
Cuando rendimos el poder de escoger nuestras reacciones, empezamos a vivir bajo el yugo del estrés y empezamos a hacer elecciones cobardes. Nos volvemos pasivos, optamos por el camino fácil, nos consentimos a nosotros mismos. Y como resultado optamos por vivir en la baja autoestima; nos falta coraje, y valentía para llevar una vida acorde con lo que Dios nos pide, una vida de comunión con el Espíritu Santo.
La cobardía en tiempos de guerra es considerada un crimen, por eso cuando los soldados empiezan a desertar de las filas de su ejército, los ejecutan aquellos que han peleado las batallas. En nuestros días, los valores parecen haberse invertido. Porque muchas veces se estimula la cobardía. Por ej. La gente culpa a sus padres por sus fracasos, o a su cónyuge, o a sus jefes; nada es culpa suya.
Como hijo de Dios, deberías enfrentar el temor con valentía. Aunque sea tentador ceder ante el estrés. La valentía es una elección, no es una emoción. Tanto los campeones, así como los cobardes, todos sentimos temor; pero la diferencia radica en que los campeones hacen lo correcto a pesar del temor; incluso cuando esto implica su posible propia perdida y sufrir vituperio.
Algunos días requieren de más valor que otros. Porque la vida está llena de luchas y dificultades.
Pr. Rafael Vargas S.