Confrontar creencias falsas implica cambio y este siempre es difícil de ser ejecutado, pero si uno quiere ir a lugares donde nunca ha estado, tendrá que pensar en cosas que nunca ha pensado. Mucha gente se aferra a creencias que la limitan, estas funcionan como anticonceptivo, evitan que se engendren las cosas maravillosas a las que Dios quiere que accedas en tu vida. Si las personas resolvieran el problema que tienen con sus falsas creencias y las reemplazaran por principios de Dios, la gente se volvería productiva, eficiente y viviría una vida llena de emociones y bendición.
Una obra que Espíritu Santo hace es ensanchar nuestra manera de pensar, por eso, nos desafía a pensar en grande. Por lo general las falsas creencias se caracterizan por mantener el pensamiento estrecho. En la Biblia se ve como Dios hace un proceso de expansión de nuestros pensamientos antes de empezar a usarnos.
En Abraham. Él tuvo que pensar de forma diferente; Dios le prometió un hijo cuando el bordeaba los 100 años de edad y su esposa andaba por los 90 años. Gn. 17:16 16 Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; … Al oír, Sara se rió; pero cuando empezaron a expandir su pensamiento pudieron ver la profecía cumplida.
Cuando crees algo nuevo, empiezas a hacer cosas nuevas y tu accionar te mueve hacia un nuevo futuro.
Con Moisés; Dios expandió su forma de pensar para usarlo con poder. Cuando Dios le mandó liberar a su pueblo, él puso reparos Ex. 4:10 10… ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. A lo que Dios respondió Ex. 4:11-12 11… ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? 12Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. Dios equipó a Moisés con el don de hacer milagros, y estos hicieron que la Nación creyera. Dios le dio una visión mucho más grande.
Con Josué. Dios tuvo que cambiar su manera de pensar, es por ello que le anduvo diciendo “Esfuérzate y se valiente” Dt. 31:23 23… pues tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré, y yo estaré contigo.
Con Ester. Luego de ganar un concurso de belleza que la llevo a ser la reina persa, se convirtió en la esposa favorita del rey. Cuando se cernía el peligro para su pueblo, Mardoqueo le dio un nuevo pensamiento. Quizás ella no se salvaría si exterminaban al pueblo judío; quizás ella no heredo su belleza solo para vivir comodidades. Quizás el propósito para su vida era mucho más grande: salvar al pueblo de Dios.
Con Gedeón. Él era un hombre con baja auto-estima. Jue. 6:12-15 12…. 14Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? 15Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Dios vio en Gedeón un gran hombre; pero era necesario que él se viera tal cual lo veía Dios.
Jesús hizo que sus discípulos cambiaran su manera de pensar casi en todo. Ajustó en ellos su creencia de Dios por completo. Cambió en ellos su pensamiento acerca del perdón, liderazgo, pecado y reino de los cielos. En solo tres años y medio, Jesús hizo trizas su forma de pensar y luego edificó cada parte de su pensamiento con una visión de grandeza. Esos hombres iletrados, llegaron a ser líderes del movimiento que transformo al mundo. El mundo está lleno de personas con mente estrecha, que necesita ser ensanchada.
En los negocios. Si Ud. triunfa, la gente que no sobresale lo acusa de hacer trampas. En el ámbito de la iglesia. Si la iglesia que preside está creciendo, la gente de mentalidad estrecha piensa que ha consentido pasar por alto alguna parte de la verdad. En lo personal. Cuando uno tiene grandes sueños, las personas de pensamiento estrecho le dicen “se realista”. A todos ellos su pensamiento los limita como siempre.
Dios quiere que cada uno de nosotros experimentemos una vida excepcional, llena de gozo, con propósito y significado. Al final de cuentas Jesús dijo: 10… yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Jn. 10:10 Por lo tanto, no estamos destinados a llevar vidas aburridas, ni mediocres. Y si algún creyente se siente atrapado por la monotonía, es porque teme pensar de manera diferente y arriesgarse a hacer algo nuevo.
¿Te alegras cuando oyes que a alguien le fue bien y triunfó? ¿O sientes envidia? Ese es un buen indicador de tener un pensamiento estrecho.
Las falsas creencias religiosas se vuelven dañinas y limitantes. Por ej. Hay personas con ideas pre-concebidas de lo que es ser guiado por Espíritu Santo. De acuerdo a sus experiencias o el comportamiento de otros creyentes, llegan a pensar que Espíritu Santo siempre produce cambios en el comportamiento de las personas, como caer al piso, convulsionar u otros. Aunque hubiéramos experimentado ello y esas experiencias hubieran sido provocadas por EL, eso no quiere decir que es la única y exclusiva forma en la que EL se puede manifestar en la vida de las personas. No está limitado a ello. Tampoco podemos concluir que toda vez que se produce un comportamiento inusual en alguna persona, este sea motivado por Espíritu Santo. Como resultado de esa creencia, que no es cuestionada ni discernida; se constituye una “vaca sagrada”. Y como resultado, muchas personas se desaniman ante la sola idea de ser guiados por el Espíritu.
Si para liberar a una persona de sus ataduras, tenemos que gritar, gesticular y actuar de forma extraña; no nos sorprendamos que gente equilibrada no quiera ni acercarse a la iglesia que enseña sobre Espíritu Santo.
Otras falsas creencias a ser encaradas son las referidas tradiciones huecas que muchos confunden como fundamentos de la fe. Hay creyentes que aseguran que la forma en como adoran, alaban, o lo que hablan es la manera correcta de comportarse de un cristiano. Sus tradiciones se convierten en vacas sagradas, prácticas que no deben ser cuestionadas, aunque ellos no encuentren una base bíblica para sustentarlas. Sin poner en peligro el compartimiento de la verdad; de lo que trata estar inmerso en Espíritu Santo es tener una íntima comunión con EL y adaptar nuestro estilo de comunicación a la cultura que nos rodea. Es cambiar el envoltorio, pero no el contenido del paquete. Ro. 8:14.
Pr. Rafael Vargas S.