Necesitamos tener más fe y confianza en el impacto que tendrá la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. ÉL hará que nosotros  podamos afectar nuestro entorno. Cómo la levadura incorporada a toda la masa, debemos sumergirnos en los asuntos de nuestras ciudades. Es desde esa posición que tenemos nuestra mayor influencia.

Para que este enfoque sea eficaz, debemos valorar y no menospreciar  a las personas antes de que estas se conviertan. Si no les damos valor a pesar de que son "pre-creyentes", no habrá un honor genuino en nuestras relaciones. 

Dado correctamente, el honor convoca a las personas a su destino, que sólo se puede encontrar en Cristo.

Un buen ejemplo de honrar a personas que aún no eran creyentes ocurrió cuando Israel estaba entrando en la tierra prometida. Josué envió dos espías a Jericó, y terminaron en la casa de una ramera llamada Rahab. Ella los escondió del rey cuando vino a buscarlos. Como resultado, los dos espías llegaron a un acuerdo con ella para garantizar su seguridad cuando Israel invadiera la ciudad. Ella les dijo que la gente de Jericó había temido a Israel desde que se enteraron de que su Dios los había traído a través del Mar Rojo, y eso había sucedido cuarenta años antes. 

Para Rahab, este acto de protección fue un llamamiento a la familia de Dios. Ella también es honrada en el gran Salón de la Fe con personajes como Abraham, Moisés y una lista de otros héroes de la fe ,  Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz”. He. 11: 31

Rahab obtuvo la salvación por medio de su fe, la cual fue probada por sus obras.  Stg. 2:25-26 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”

Sorprende que después de unirse a los israelitas, terminó casándose con Salmon; y al hacerlo, terminó siendo la tatarabuela del rey David, por lo que pasó a formar parte del linaje del Mesías.

Si alguna vez hubo un mensaje de cómo el honor otorgado a las personas antes de su conversión los convocaría a su destino divino, tiene que estar en la historia de Rahab. Sólo Dios puede cambiar el impacto de una vida de deshonra en una vida honorable. Él es el único que puede dar esperanza a todos los que la necesiten.

Acorde con esta lección, vemos el comentario  sobre cómo Salomón recibió su don de sabiduría. Cuando Dios registró la inmensidad de la riqueza y la sabiduría de Salomón, incluyó esta información en 1 R. 4:30-31: 

Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios. Aun fue más sabio que todos los hombres, más que Etán ezraíta, y que Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y fue conocido entre todas las naciones de alrededor”

Aquí Dios declara que la sabiduría de Salomón superó a la de todos los demás, pero luego menciona a Ethan, Hemán, Calcol y Darda. Se sabe poco acerca de estos hombres, pero Dios los honró a todos como hombres reconocidos por su sabiduría. La sola mención de sus nombres en el libro de Dios es un testamento de honor para ellos por toda la eternidad. Dios también se aseguró de que las Escrituras reconocieran la sabiduría que existía en Egipto y en el Este. 

Debemos reconocer lo que Dios reconoce para beneficiarnos plenamente de la gracia que Él ha otorgado a otros

Uno de los ejemplos más inusuales ocurre en Hechos 12, donde habla de Herodes dando un discurso conmovedor. La respuesta de la gente a sus palabras fue extrema; gritaron que su voz era ¡la voz de un dios! Herodes tuvo la habilidad de conmover a la gente con sus palabras: 

El día señalado, Herodes, vestido con ropa real, se sentó en la tribuna y les arengaba. Y la gente gritaba: ¡Voz de un Dios, y no de hombre es esta! Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y murió comido de gusanos”. Hch. 12:21-23  LBLA

Esta es una historia aleccionadora: la capacidad de Herodes para conmover a la gente con sus palabras fue un regalo de Dios. El no murió porque fue llamado dios, murió porque no reconoció que era Dios quien le había dado un momento glorioso ante el pueblo. Dios lo incitó a lograr algo en la tierra. Sin embargo, cuando se atribuyó el mérito de haber recibido la adoración de la gente como si él fuera la fuente del regalo, tuvo una muerte dolorosa.

Eso nos lleva a la pregunta, ¿la gente tiene un lugar de importancia antes de convertirse? ¿Cómo es posible que un incrédulo escriba una hermosa canción? ¿Qué hace posible que un político dé un discurso conmovedor, o que un empresario construya un imperio económico, antes de ser salvo?  

En mis primeros años de convertido, pensé que la respuesta era porque el diablo los había inspirado. Pero se le da crédito al diablo por algo que no puede hacer: crear. Entonces, ¿cómo es posible todo esto y más? Es porque las personas están hechas a imagen de Dios.

Es un privilegio reconocer que todos han sido creados a imagen de Dios. Todos merecen honor por al menos dos cosas: 

  1. han sido hechos a imagen de Dios y 
  2. ÉL les ha dado dones (habilidades) para que puedan contribuir a la sociedad.

Aquellos que han entregado sus vidas a Cristo merecen otro nivel de honor: el Espíritu Santo vive en ellos.  

El que recibe a un profeta por cuanto es profeta,  recompensa de profeta recibirá;  y el que recibe a un justo por cuanto es justo,  recompensa de justo recibirá”. Mt. 10:41

Recibir a alguien en nuestras vidas es reconocer el don que esa persona tiene y reconocer la forma en que el Espíritu Santo obra a través de él o ella, es un acto de honor.

La forma en que recibimos a las personas, reconociendo quiénes son y los dones que tienen, también determina el depósito que podrán hacer en nuestras vidas. ¿Cuántas personas a nuestro alrededor, tanto creyentes como pre-creyentes, tienen algo que contribuir a nuestras vidas?, pero lo perdemos porque no podemos ver a Dios en ellos. 

TOP
Shopping cart0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
Abrir chat
Hola 👋🏻 ¿En qué podemos servirte?