Mal. 3:8-9 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Jesús dice que esto afecta a tu Nación. Si no practicamos el concepto de traer las primicias a la casa de Dios, lo que estamos haciendo es abandonar nuestra raíz de tiempo ordenado y celebración; entonces la Nación empieza a extraviarse y luego cae en una “crisis financiera”. Si no regresamos a los principios de Dios, vamos a seguir viviendo el desastre. Mal. 3:10 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Mt. 1:16-17 16 Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.17 De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce. Catorce es el número de la liberación. De pronto, tres días se alinean. Recuerden, un día es como mil años para el Señor. De manera que, tres días de alinearse y el cielo entra en la tierra.
Estamos en un tiempo muy similar de alineamiento entre el cielo y la tierra ahora. Al aplicar los conceptos de las primicias, aprendí que, si estoy en el tiempo de Dios, voy a permanecer bajo el umbral de bendición. Cuando la plenitud de la bendición entre al reino terrenal, entre el cielo y la tierra, yo voy a estar alineado bajo ese flujo de plenitud. Así es como trabaja el tiempo, por ello debes aprender como estar a tiempo.
Dios vino al mundo, como hombre, y de pronto tuvimos la plenitud de Dios en frente de nosotros, de manera que le podíamos ver. Dios, el Padre, nos permitió ver cómo era EL a través del Hijo, en ese punto del tiempo. Tienes que entender que ahora EL continua con el resto que permanentemente lo está buscando para verle en una mayor plenitud. Si nos quedamos en su tiempo, lo veremos a tiempo de nuevo.
Jesús participó de la celebración de las primicias, no explica ello la importancia del ¿por qué nosotros debemos participar de ello también? No celebramos las fiestas como en esos días bíblicos; celebraremos las fiestas a tiempo. No guardamos los rituales, como lo hizo Israel en Egipto. Lo que hacemos es estar a tiempo para las fiestas. Celebramos las fiestas de la manera que Dios nos dijo que celebráramos. Col. 2:16 16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo.
Los judíos no olvidaron el tiempo cuando se movieron de un lugar a otro lugar. Si tú no vas a celebrar las primicias con nosotros, no es que vas a perder tu salvación, vas a perder estar en el flujo de la bendición.
Ofrendar las primicias tiene que ver con aspectos que te permiten entrar en el flujo de la bendición. EL ha prefijado tus tiempos y límites. Hch. 17:26 26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación.
Un pacto había sido completado, este había alcanzado su máxima calidad, desde una dispensación hasta la otra. Eso es lo que significa Antiguo y Nuevo testamento, es decir Antiguo y Nuevo Pacto. Ellos no cambiaron la forma de operar, pero ellos fueron liberados para operar en una nueva, y más excelente manera. Y esto es lo que necesitamos entender. No terminamos con la Ley, nosotros cumplimos la Ley. Si no, salga afuera y mate a alguien y veamos si terminaron con la Ley. Muchas naciones desarrollaron la estructura de sus leyes civiles basados en la Palabra de Dios, pero las naciones son como los fariseos. Añaden ley sobre ley al punto que eventualmente uno no sabe lo que está haciendo, si es legal o no lo es. Nosotros tenemos que entender que hay un tiempo de cumplimiento.
Cuatro son las características de ser prefijados en tiempo y posición, y son: 1. Conocer los tiempos. 2. Conocer tu posición. Esto tiene que ver con la forma en como tu don está alineado con el Cuerpo de Cristo. 3. Entender el movimiento. ¿Cuál es la próxima movida de Dios? ¿Cómo vamos a movernos? De ahí que necesitamos aprender la forma en como Dios movía a las tribus de Israel. Si no comprendemos ese patrón, no vamos a poder entender la 4ta. característica. 4. La orden de Dios. Orden es un término militar. Estas características son importantes porque has sido injertado en el plan general de Dios en la tierra. Y estos principios son para que prosperes y te multipliques. Aquí te doy 5 claves de entendimiento del Rosh Chodesh:
- Si santificas el mes celebrando al inicio del mismo, todo el mes será bendecido. Vas a seguir pasando pruebas, pero no vas a perder de vista tus bendiciones porque tu estas confiando en Dios.
- Es un día separado para celebrar. Empiezas el mes con celebración.
- Es día para buscar que fluya la unción profética para dirección de tu vida.
- Es un día para entender el patrón de Dios en el cielo. Cada vez que participas de la ofrenda de las primicias, tu obtienes una nueva pieza del rompecabezas.
- Es día de redención. Para entrar en tu plan de redención. Tu habilidad para «volver a comprar» lo que se ha perdido está activada para que continúe el ciclo de bendición y continuar revertiendo la pérdida que ha entrado en tu línea sanguínea. Esto produce multiplicación y cosecha.
Hace más de 2000 años hubo un decreto emitido por Cesar, el cual puso en acción la palabra profética de Dios haciendo que José y María fueran a ser censados a Belén, pero en realidad fueron inducidos a ir a ese lugar para que naciera Jesús; y se cumplieran las profecías habladas al respecto.
El verdadero asunto es este: Tú tienes una herencia, y tú puedes moverte de un mes para otro en la bendición de esa herencia.
Pr. Rafael Vargas S.