Dios nos dio el derecho de tomar nuestra propias decisiones. Ese es un regalo, pero significa que nosotros podemos arruinar nuestras vidas con malas elecciones. El milagro sucede cuando Dios irrumpe en nuestras circunstancias y de alguna manera nos guía al camino que EL ha planeado para nosotros, a pesar de nuestros mas grandes errores.
He escuchado testimonios que demuestran el poder de Dios para infiltrar vidas que parecen que no tienen la mas mínima esperanza de cambiar. A menudo permitimos que las tinieblas que nos rodean nos cieguen de ver las milagrosas intervenciones de Dios en las vidas. Permitimos que la depresión, decepción, ansiedad, miedo y muchas otras emociones desplacen a la voz que susurra “este es el camino, camina en el”. Is. 30:21 21 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.
No minimizamos el profundo dolor que acompaña a la depresión ni sugerimos una respuesta fácil a esa clase de desesperanza. Sin embargo, no podemos ignorar la disposición de Dios para entrar en nuestra oscuridad sobrenaturalmente y alterarla.
En medio de nuestra desesperación, EL sigue trayendo milagros a nuestras vidas. Esa es su promesa. Es por ello que es tan importante aferrase a la mentalidad de milagros, aun en medio de la duda. Jer. 29:11 11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. El nos iba a dar esperanza.
Ya sea que la estemos o no la estemos buscando, ya sea que creamos en ella o no lo hagamos, nuestro padre celestial esta trabajando en nuestro beneficio. El no nos ha abandonado. En medio de nuestra desesperación, EL sigue haciendo milagros en nuestras vidas. Por algún periodo de tiempo es posible que nosotros no los estemos viendo, pero están sucediendo.
Cuando uno esta buscando la realización de un sueño grande en su vida, de pronto aparecen un torrente de indecisiones que parecen nunca terminar, a mas de esa voz interior que es tan familiar. Esa que te recuerda que has cometido tantos y tan grandes errores, esa voz que te dice que tienes tantos y tan horribles defectos. Humillado, quebrado y solitario, muchas veces uno siente que es imposible pararse por si solo, y solo lo puedes hacer tomado de la mano de Dios.
Ante ello, Dios te dice: Por supuesto que has cometido muchísimos errores, por supuesto que tienes enormes dudas, por supuesto que tienes enormes defectos, pero también …por supuesto todas tus experiencias en la vida han sido parte del diseño que Dios hizo para que te convirtieras en el hombre que eres hoy en día, digno del milagro que se ha producido. Por supuesto que tu eres quien hizo que esto sucediera, por supuesto que tu plan era así de bueno. Abracemos el hecho de que Dios no solo esta haciendo milagros a nuestro alrededor, sino que los esta haciendo para nosotros. Y cuando comprendemos que la mano de Dios esta trabajando con nosotros, la última pieza cae en su lugar y podemos hacer hazañas.
En nuestros tiempos de duda y temor, hemos de recordar que Dios esta todavía trabajando. El siempre tiene un plan, y su plan se va a hacer realidad.
Los milagros no se detienen solo porque ocasionalmente no podemos verlos o agarrarlos o tocarlos. Y finalmente puedo decir, que es nuestra habilidad no solo de ver sino también de recibir los milagros en nuestras propias vidas, que sin importar los obstáculos, nos posicionan para verdaderamente convertirnos en el milagro para otros.
Pr. Rafael Vargas Salgueiro