Mt. 5:10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Dios ha establecido leyes espirituales como en 2 Tim. 3:12 Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. De manera que NO se extrañe y se ande preguntando ¿Por qué personas buenas sufren persecución?
¿Existe alguna persona que quiera ser perseguida? Nadie disfruta ser blanco de la calumnia que busca eliminarte civilmente.
Desde los inicios de la humanidad, hasta el fin de los tiempos, ha existido y va a existir una pugna entre el reino de la luz y el reino de la oscuridad. De muchos lugares se reciben noticias del enfrentamiento de facciones por razones culturales, religiosas o raciales; el choque violento entre el bien y el mal. Si tú te encuentras del lado del bien, el mal te atacará, te calumniará, te criticará y mentirá sobre ti. Es la naturaleza de un cerdo amar la inmundicia, así como es la naturaleza de los impíos calumniar y perseguir a los justos. Jesús dijo Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Jn. 15:19
En tiempo de guerra, no puedes esperar la buena voluntad del enemigo. Satanás ordenará a quienes lo siguen que acaben contigo, te calumnien, te ridiculicen y te critiquen sin causa. Stgo. 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. De todos modos, no puedes estar parado en ambos bandos en la batalla. Porque recibirías “palo” de ambos lados; así que tienes que elegir de qué lado vas a estar. O eres siervo del Señor o eres esclavo de Satanás. ¡La elección es tuya!
El Maestro nunca permitió que la crítica de los fariseos lo apartara del camino para alcanzar su objetivo porque ÉL sabía quién era él; sabia quien lo había enviado, ÉL conocía su mensaje. Sabía que iba a morir por los pecados de la humanidad. ÉL sabía cuál era el propósito divino para su vida; por eso la Biblia dice: y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres Jn.8:32. Cuando te das cuenta de esta verdad, entonces te liberas del temor de ser criticado y además te sientes libre de esas personas que buscan manipularte. Y serás libre para alcanzar la grandeza que Dios tiene para ti.
Ante la injusticia que se cierne sobre la vida de personas buenas, uno se pregunta ¿Cuál es la reacción del Nuevo Testamento ante la injusta crítica y la calumnia? Y la respuesta está en Mt. 5:12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Gózate, ríete, si ríete de quienes te critican. Ríete del diablo. La victoria es tuya en el nombre de Jesús. La alegría tiene que ser una característica de vida en el cristianismo. El mundo está cansado de los cristianos con cara de limón.
Stgo. 1:2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas. Cuando estés siendo perseguido, recuerda que tú estás siendo procesado por causa del cielo. Sin dolor, no hay ganancia. Sin lucha no hay éxito. Sin persecución, no hay recompensa.
Cuando Pablo escribió a los cristianos que eran perseguidos por el imperio romano dijo Ro. 16:19-20 19… pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal. 20 Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies…
Cristo, nuestro amado redentor, sabía de antemano las batallas que encontraríamos en nuestras vidas, y por ello ÉL nos dejó ocho bendiciones proféticas que cambiarían nuestras vidas. Estas bendiciones son las llaves que en el Reino de Dios nos garantizan vivir la buena vida y tener una victoria absoluta sobre la mundanalidad, la carne y la maldad para los que se atrevan a vivirlas.
En esta guerra espiritual está en juego nuestra supervivencia moral y espiritual. Es por ello que nuestro Padre Eterno nos ha dado un mandato claro, concreto y poderoso; el mismo dice así: Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mt. 6:33
Pr. Rafael Vargas S.