1 P. 1:7 7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo. Nuestra fe es mucho más preciosa que el oro. Fe es el concepto central del cristianismo.
La fe está relacionada con cada aspecto de tu vida, Ef. 2:8-9 Por fe recibimos la salvación, Hch. 26:18 Nuestra santificación es por fe, Hch.15:9 Nos purificamos por fe. Ro. 5:1 Nuestra justificación también es por fe. Gal. 3:26 La adopción es por fe. La fe fue la principal enseñanza del ministerio de Jesús. En los evangelios, encontramos declaraciones tales como: “Tu fe te ha sanado”. En la propia ciudad natal de Jesús, ÉL no pudo hacer milagros poderosos porque la gente del lugar carecía de fe. Y no es que Jesús no tuviera autoridad para hacer esos milagros, pero la atmosfera en ese lugar impidió que nuestro Señor exhibiera el poder de la fe allí. No obstante, dondequiera que ÉL se encontraba con un hombre o con una mujer de fe, ÉL liberaba su poder y entonces los milagros sucedían. Dios nos asegura que, si creemos, entonces nada es imposible.
Si podemos entrar en la fe y permanecer en ella todo lo demás vendrá. No me preocupan las necesidades que estamos pasando en nuestras vidas, si podemos ponernos en una posición de fe y permanecer ahí, vamos a caminar en victoria día tras día. Cuando caminamos en fe, estamos confiando y estamos mostrando nuestra confianza en Dios en medio de la situación que estamos atravesando. Mr. 11:22 22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Fue una exhortación para entrar en un compromiso de confianza con el Padre en medio de lo que tengamos que afrontar. La Fe es tal que nos mantiene mirando más allá de lo que podemos ver con nuestros sentidos naturales, con tal nivel de confianza que sabemos que no vamos a ser defraudados.
Cuando se trata de hablar acerca de la fe y el tiempo y como ellos trabajan juntos: He. 11:23 23 Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey. Los padres de Moisés tuvieron tres meses de fe. Ese es un tiempo para que la fe se levante en medio de las maldiciones que tratan de robarte tu futuro. Es bueno saber que tu liberación se está formando. El Faraón quería destruir a todo Israel eliminando a los niños varones que pudieran llegar a ser líderes en el futuro. Su decreto que todo varón israelita recién nacido sea arrojado al río resulto ser una maldición de muerte sobre los vientres de las madres hebreas.
Moisés era la opción profética de Dios para redimir a Israel. Su madre redimió esta maldición de la muerte confiando en Dios y poniendo su hijo en el agua en una canasta calafateada. La desconfianza es el miedo proyectado. Confiando en Dios es una manera en como tú puedes derribar una maldición. Aun cuando su inseguridad le dijera que él no podía hablar, a Moisés Dios lo ordeno como profeta. La fe de sus padres, trabajó a través del amor por su hijo, eventualmente dio como resultado la liberación de todo Israel. Esa misma fe le dio a Moisés la autoridad para abrir el mar en dos para que el pueblo de Dios escapara de Faraón. Moisés también recibiría la Ley, la cual establecería los mandamientos y límites a la raza humana.
Tres meses de fe pueden salvar a una nación. La fe que ha actuado en un marco de tiempo puede manifestarse en otro marco de tiempo. La fe de la madre de Moisés recibió su paga 80 años después cuando Dios se apareció a su hijo en la zarza ardiente y lo comisionó para liberar a su pueblo.
Uno de los grandes ladrones de fe en la vida es el temor al futuro. El don profético es muy importante para construir fe y esperanza. Jer. 32:7-9. Jeremías estaba encarcelado por profetizar que venía un drástico cambio en Jerusalén. Y Dios viene a él cuándo se encuentra en la cárcel y le dice que compre un campo. Este campo es uno de los campos que él ha profetizado que serían destruidos por los siguientes setenta años. El Señor estaba intentando mostrarle que no tenga temor del futuro. Siempre habrá un plan para su remanente en los días por venir. Si hubieras observado y hubieras oído a Dios en medio de tus problemas, ÉL te hubiera mostrado lo que iba a pasar a futuro.
Como Jeremías, debemos estar deseando obedecer a Dios en esos tiempos problemáticos. Incluso si ÉL nos pide que hagamos algo que es completamente inusual, debemos recordar que Dios tiene planes y propósitos que van mucho más allá de lo que podemos ver o comprender Jer. 29:11.
Los días por venir serán como los días de Moisés en los cuales la demostración del poder de Dios va a
derribar a los faraones de este tiempo de manera tal que va a traer redención a territorios enteros. La Biblia sostiene un principio clave al respecto para los días que vienen por delante, Num. 33:3-4 3 De Ramesés salieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano poderosa, a vista de todos los egipcios, 4 mientras enterraban los egipcios a los que Jehová había herido de muerte de entre ellos, a todo primogénito; también había hecho Jehová juicios contra sus dioses.
Los egipcios estaban enterrando a sus muertos ya que sus dioses habían quedado impotentes; ellos no podían evitar que los israelitas se fueran. Dios siempre tiene un camino de libertad. Cuando tu cautiverio presente intenta quedarse establecido sobre tu vida, es bueno que sepas que hay una forma de salir de
Pr. Rafael Vargas S.