Tú no puedes tener la tierra prometida sin haber atravesado el desierto. Dios quiere llevarte por el desierto y meterte en sus promesas de bendición. Muchas veces tu pretendes tomar una ruta más directa en un intento de escapar del desierto, pero pierdes tu entrenamiento para ser un vencedor y al final acabas siendo vencido.
Veamos el viaje de Israel. Dios no los llevo por el camino directo, ellos podrían haber llegado en menos de dos semanas a la Tierra Prometida. Si ellos iban por la ruta directa, no iban a estar preparados para entrar y tomarla. Los enemigos en la ruta directa eran demasiado fuertes para un pueblo que no tenía entendimiento alguno del arte de la guerra.
La Pascua es la celebración de Jesús, por eso la odia Satanás. Cuando la Iglesia abandonó la celebración de la Pascua verdadera, se inventó otras celebraciones de Jesús; de ahí que se celebra la Navidad y la Pascua de Resurrección. No está mal celebrar a Jesús esos días, siempre será bueno celebrar a Jesús, pero la celebración de Jesús que Dios nos dio se llama Pascua y está relacionada totalmente con Él, como Cordero Pascual. El derramó su sangre para redimirnos del enemigo. Cuando su sangre está en el dintel de tu vida, Dios te libra del destructor. Así que si entiendes la Pascua, tú automáticamente vas a entender lo que hizo Jesús.
Cuanto mayor sea tu entendimiento de la pascua, mayor va a ser tu apreciación de Jesús.
Los egipcios pusieron una gran fe en sus dioses, pero en realidad eran demonios, quienes los mantenían en terrible esclavitud. Ex. 12:12. En este pasaje Dios dice que su propósito era traer juicio sobre todos los dioses de Egipto. Por lo tanto, cada plaga fue una confrontación directa con una o más deidades egipcias. Dios quería mostrarles la inutilidad de su idolatría y darles una oportunidad de convertirse al verdadero Dios.
Ex. 12:38 38También subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes, y ovejas, y muchísimo ganado. Esto nos muestra que muchos egipcios fueron convencidos por las plagas acerca del poder del verdadero Dios del Cielo. Y estas fueron las plagas:
Bíblicamente, uno de los periodos de tiempo más importantes en el año es conocido como la Pascua. La pascua es la celebración de la redención y la liberación por el poder de la sangre. Esta fiesta celebra la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto; pero también celebra nuestra liberación de Satanás y el pecado por la sangre de Jesús, nuestro Cordero Pascual.
La tierra de Egipto estaba envuelta en oscuridad, presa de fuerzas demoniacas, las que crearon una esfera espiritual en la cual el pueblo de Dios podía ser mantenido en cautividad. Así que antes que el pueblo de Dios pudiera ser liberado, las estructuras demoniacas sobre el territorio tenían que ser quitadas. Eso lo hizo Dios en una serie de encuentros de poder con esas fuerzas demoniacas, cuando envió las plagas a Egipto, estas fueron confrontaciones con las estructuras demoniaco religiosas que había asignadas a ese lugar y sirvieron para romper su poder. Un plan de liberación en diez pasos de parte de Dios. ¿Pregúntele a Dios que le muestre como el enemigo lo mantiene a Ud. todavía atado?
Al estudiar las culturas ancestrales apreciamos que, en todas ellas, alguien se preocupaba de medir y registrar el paso del tiempo. La mayoría de las personas se apegan a uno de estos dos puntos de vista acerca del significado del tiempo: 1. La visión realista, expuesta por Isaac Newton, sostiene que el tiempo es lineal y parte de la estructura fundamental del universo. Es una dimensión que puede ser medida y contiene una secuencia de eventos. 2. La otra visión expuesta por Leibniz y Kant, establece que el tiempo es parte de un sistema de medición mental y no puede objetivamente ser medido. En concreto, el tiempo no es algo realmente medible.
Más allá de estas dos visiones del tiempo y su medición, existen otros aspectos referidos al tiempo que han intrigado al hombre desde el Jardín del Edén. Un concepto de tiempo en el jardín es la naturaleza cíclica del tiempo: la repetición de estaciones en la naturaleza y consecuentemente en la vida del hombre.