Lc. 10:9 “y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.” La intención de nuestro Salvador es transferir el Reino de los Cielos a la Tierra a través de los creyentes. Jesús les enseñó a sus discípulos una sola oración. En ella, EL reafirmo su intención: Mt. 6:10 “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”
El cristianismo no ha sido diseñado para que permanezca dentro de cuatro paredes donde se alabe y adore a Dios. Ha sido creado para traer el cielo a la tierra y llevar a las personas de la tierra al cielo.
Los dones, talentos y unción que te han sido dados son para que tú quiebres los códigos que impiden el acceso a mayores esferas de influencia en la sociedad. Muchas de estas esferas de influencia están marcadas con generaciones de tradiciones, codicia, lujuria y aun de poderes y principados que son invisibles. Efe.6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”
Dios quiere que conozcas los dones, talentos y unción que te ha sido dado, para que influencies los reinos que dominan este mundo. Él quiere que tengas las llaves para desbloquear esos reinos. Dios te está llamando para derrumbar al príncipe del poder del aire, para establecer el Reino de Dios.
Mt. 16:17-19 “…..Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” ¿Habrá comprendido Pedro la implicación y la aplicación de las llaves del Reino?
Jesús tiene las llaves de este reino y quiere dárselas a cada creyente que quiera vivir una vida sobrenatural. Estas llaves fueron diseñadas para traer el reino de cielos a cada vida, oficina, colegio, hogar y gobierno de las naciones.
Las llaves del reino también son reales, como las llaves de tu casa o de tu auto. Abren puertas reales a propiedades reales. Su propósito es desenvolver los increíbles dones que el Padre quiere darnos por causa de su amor por nosotros.
Cristo es el heredero legítimo del Reino de los Cielos dado que es el unigénito Hijo del Padre. Este increíble privilegio es entonces compartido con nosotros porque Jesús nos llama sus amigos. Jn. 15:14. Él nos mantiene agarrados de sus manos y nos llama coherederos. Ro. 8:17. Y prometió darnos las llaves del Reino Mt. 16:19. Las llaves del Reino desbloquean riqueza, salud, gozo, paz y amor, que abundan en el cielo; y abren la puerta que libera la atmosfera del cielo sobre la vida y el mundo.
Cristo nos da llaves que nos permiten abrir los cielos para que se liberen fuerzas angelicales, poderes creativos y sanidades. Mal. 3:10 “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” Acá vemos el principio para desencadenar recursos celestiales en la tierra. Si diezmar puede desencadenar finanzas celestiales, ¿que pueden liberar el amor, la fe, la misericordia y la obediencia? Señor, hágase TU voluntad.
Hay “reinos” que traspasan los límites geográficos para influir cada sociedad, independientemente del lenguaje o de las tradiciones antiguas. Reinos de finanzas, educación, religión, ciencia, medicina, deportes, música, televisión, entretenimiento y gobierno. Ap. 11:15.
La identificación de los reinos reales de nuestro mundo es esencial para poder quebrar los códigos que impiden que el Reino de los Cielos se manifieste en ellos. ¿Cómo podríamos influir el mundo del futbol profesional? Es un deporte que mueve miles de millones de dólares, grandes empresas son dueñas de equipos, hay contratos de compañías súper millonarios, un mercado de jugadores etc. etc. Este negocio económicamente es realmente significativo, y atraviesa fronteras. No solo tienen elementos geopolíticos, sino que también tienen elementos espirituales que necesitan ser atendidos. El futbol profesional es un reino real. De igual manera lo es el mundo del entretenimiento.
¿Que conjunto de dones, talentos y unción se requieren para marcar la diferencia en esas arenas? ¿Quién va quebrar el código que en cada uno de estos reinos impide que se instaure el reino de Dios? Debemos alcanzar esos reinos. La oración intercesora va a tener que ser ajustada para alcanzar a los poderes y potestades atrincherados detrás de bastidores. Se necesita que los dones del Espíritu se manifiesten. Si Jesús realmente oro, que venga tu reino, entonces es posible qué nosotros tengamos que hacernos socios de su deseo y su oración.
Pr. Rafael Vargas Salgueiro