Si uno tiene una cuenta corriente en el Banco, antes de emitir un cheque se tiene que cerciorar que existe en la cuenta el monto de dinero por el cual va a girar el cheque. De igual manera para hacer cheques espirituales que sean coherentes con la cuenta de Dios, primero debemos cerciorarnos de descubrir el tesoro que está depositado en nosotros; esto lo hacemos a través de tener un encuentro con la Presencia de Dios.
...Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Hch. 3:1-6
El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente. Ex. 33:18-19
Cuando Moisés pudo ver la gloria de Dios, este le reveló su bondad.
La bondad divina es una muestra de la búsqueda de la humanidad por parte de Dios, en la que nos muestra su misericordia y su amor extremo.
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo...; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo…” He. 1:1-4
Esta porción de la Palabra nos deja claramente establecido que Jesús mostró al Padre en todo lo que ÉL hizo.
Desde el momento en el que Jesús fue revestido con el poder del Espíritu Santo, la naturaleza de Dios fue revelada de forma tangible por Jesucristo. Jesús reveló que “Dios es bueno”.
Jehová es bueno, …Nah. 1:7
Derivado de esta cita, muchos creyentes dicen que Dios es bueno, pero, luchan en su mente a la luz de las dificultades que experimentamos en la vida y una gran mayoría abandona la idea que ÉL realmente es bueno. De ahí proviene una gran confusión acerca de la verdadera naturaleza de Dios.