La oración no solo es nuestra arma a través de la cual trabaja el Espíritu Santo, sino que a la vez es como un paraguas protector y un medio para la sanidad.
La oración para los cristianos debería ser su estilo de vida. El Pablo nos dice en 1 Ts. 5:17 “Orad sin cesar. Pablo escribía a las iglesias declarando su oración por ellos.1 Ts. 3:10 “orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe?
Nuestro mayor problema, es que la oración es una actividad religiosa que tiene lugar ocasionalmente, en lugar de ser un estilo de vida, y además llena de pasión. Por lo tanto, el poder de la maldad tiende a tener una influencia mayor en nuestra cultura, de lo que debería. Porque no usamos los medios que tenemos a nuestra disposición para detener la obra de contaminación y corrupción que hace Satanás en medio de nuestra sociedad.
Tito 3:5 “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.” Uno NO puede ser limpiado de contaminación espiritual sin el trabajo del Espíritu Santo. Él nos convence de pecado, nos da discernimiento, nos sana y mucho más. Lo tremendo es que la oración libera la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas y en la de otros. Es por ello que Pablo mira la oración como un arma a ser usada en contra del enemigo y nos anima a orar “en todo tiempo y ocasión.” Ef. 6:13-18 “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes… y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.”
Si vamos a vivir libres de contaminación, no solo debemos practicar la confesión y la oración; también tenemos que vivir en la Palabra de Dios. Ef. 6:17”… y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”.
El apóstol ve a la iglesia ser limpiada y santificada por la Palabra. Ef. 5:26 “para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra.” 2 Tim. 3:16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.” La P. de D. es como una brújula. Te mantiene en curso o te ayuda a volver a la huella, no solo deberíamos leer la Palabra, deberíamos sentarnos a escucharla cuando esta es predicada.
Sin que lo sepamos, podemos ser contaminados por el mundo. Por ello es que la Biblia nos advierte a no amar las cosas del mundo, porque puede desplazar a nuestro amor por Dios. 1 Jn. 2:15 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.”
En la P. de D existen listas para ayudarnos a hacer un chequeo para que no nos pasen a nosotros:
1 Cor. 6:9-11 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones.”
Una segunda lista de advertencia la tenemos en Gal. 5:19-21 “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, ……., y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”
El apóstol Pablo, no el ministro X o Y, dice en Ro. 1:18 “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad. Nos muestra que si un cristiano hace las cosas mencionadas, ese es engañado y le toca experimentar la ira de Dios. Ha suprimido la verdad por su maldad y Dios lo entrega a sus bajas pasiones y a su mente depravada.
Entonces Pablo continúa y hace una lista de lo malvado, lo perverso, la codicia y la depravación. Y establece Ro. 1:28-31 “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación,…. Desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia.”
La P. de D. mantiene nuestro pensamiento recto sobre que está bien y que no lo está. Para terminar este tema, voy a compartir 3 escrituras específicas que te van a ayudar a mantenerte en guardia.
- Mt.5:30 Lo que nos dice es que eliminemos de nuestras vidas todo aquello que nos lleve a pecar. Si es una relación, córtala.
- Fil 4:8-9Tenemos que poner nuestras mentes en ciertas cosas, ser discipulados por personas justas. Tenemos que elegir que vamos a oír y a quien vamos a seguir. Esas elecciones son diarias. Las elecciones correctas van a ser una protección.
- Mr. 6:7.Mucho de la contaminación puede ser evitado por el hecho de no estar solo. Sin embargo, tu compañero debe ser alguien virtuoso y correcto para que esto funcione. No olvides que nuestras tentaciones más grandes se dan con frecuencia cuando uno está solo.
Pr. Rafael Vargas S.