Muchas de las cosas que están mal no son por falta de conocimiento, son fallas de conducta, son fallas de carácter moral. El conocimiento por sí solo no es la respuesta a nada. El conocimiento no va a hacer mejores elecciones por cuenta nuestra. Las decisiones son personales.
En nuestros días, el conocimiento y la información están más accesibles que nunca. Basta mirar el internet, el conocimiento nunca ha sido tan barato y tan fácil de ser obtenido, y a pesar de ello, ¿Hemos visto mejoras sustanciales en nuestra conducta moral? ¿Hacemos mejores elecciones para nosotros mismos? La respuesta es NO. El problema es que el conocimiento por sí solo no tiene capacidad para alterar el comportamiento de las personas. Lo único que puede hacer que cambie nuestra conducta es tomar las decisiones correctas, y la única forma de asegurarnos que lo vamos a hacer consistentemente es construyendo fortaleza en nuestro carácter.
Muchas personas saben lo que tienen que hacer, pero no lo hacen. La parte difícil no es que no sabemos qué hacer, sino realmente hacerlo a diario por el resto de nuestras vidas. Necesitamos edificarnos como personas y tomar posesión de nuestro carácter. Solo entonces vamos a tomar las decisiones correctas, en todos los sentidos; tal y como conocemos que debemos hacerlo.
Al final de cuentas, lo que conocemos no significa nada; lo que realmente importa es quienes somos. Y esto es verdad en todos los aspectos de la vida. Tus profesores de la universidad se preocupan de cuanto sabes; pero tus clientes, tus empleadores o tus socios no te van a tomar un examen al final de cada mes para ver cuánto sabes, ellos se van a centrar en ver que es lo que tú lograste en la gestión.
Porque la gente repita, o crea ciertas cosas, no hace que estas sean verdaderas. No te compres ideas que no son ciertas, especialmente aquellas que te pueden incapacitar para avanzar y mejorar tu vida. Existen múltiples maneras de ver las cosas, y debemos estar seguros de que estamos evaluando todos los aspectos posibles en un esquema integral, que no está basado en la opinión popular. La Biblia establece esto en varias partes.
Veamos una discrepancia sobre el día de reposo. En Ex. 20:8 “Acuérdate del día de reposo para santificarlo”. Moisés vuelve a referirse a ello en Dt. 5:12 “Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado”. ¿Cómo es que Dios dice en Éxodo “Acuérdate” y en Deuteronomio dice “Guardarás”? ¿Por qué existe esta discrepancia? ¿Entonces cuál es válido? Y la respuesta es que ambos; ambos están correctos.
Te preguntarás ¿cómo puede ser esto cierto? Voy a usar una analogía para explicarlo. Si les pido a dos personas que dibujen una taza de té. Y una dibuja una taza de té vista de arriba, van a parecer dos círculos concéntricos. Y si la otra persona dibuja una vista lateral de la taza de te, va a parecer una bacinica. Es la misma taza de té, pero son dos figuras diferentes; una debe estar mal. ¿Cuál de ellas es la correcta? Los dibujos no emparejan porque están hechos desde dos diferentes puntos de vista. Ambos son de la misma taza, pero tú necesitas ambos dibujos para ensamblar la imagen 3D correcta en tu mente. Si tu miras cada dibujo con una mente que funciona en 2D vas a decir que alguno está mal, pero la taza existe en el mundo de la 3D, el cual es más complejo que el mundo 2D.
Como seres humanos estamos limitados en la dimensión divina; en consecuencia, necesitamos más de una vista en la dimensión terrenal para comprender a cabalidad la Palabra de Dios. Así como se necesitan las dos perspectivas para comprender la taza de té; de igual manera necesitamos las dos perspectivas para entender el mandamiento referido al día de reposo.
La Palabra de Dios se encuentra más allá de nuestras habilidades de comprensión y conceptualización, por ello posee una multiforme sabiduría. La Palabra de Dios trasciende la capacidad de nuestras mentes. Nuestros cuerpos y mentes tienen limitaciones naturales, que la gente sabia reconoce. Hay cosas que nuestras mentes no pueden concebir del todo. Pero, si las dejamos como construcciones teóricas, podemos trabajar con ellas y aceptar sus significados, así es el concepto de eternidad.
¿Acordarte? o ¿Guardar? el día de reposo, ¿Cuál es el correcto? Es la síntesis de los dos. Por más de tres mil años, el pueblo judío ha guardado y se ha acordado del día de reposo; no trabajan ese día y es sagrado para la mayoría de ellos. Es extraordinario, hace más de 3 mil años Dios les dijo que no trabajaran ese día y hoy le siguen oyendo y obedeciendo, dondequiera que estén viviendo. ¿Cómo permaneció este mandato durante todo este tiempo? ¿Cuál es su importancia? La respuesta es multifacética, pero hay 2 aspectos que tenemos que entender: La instrucción dada en Dt. “Guardarás”; Dios nos dice lo que debemos hacer. Y en Ex. nos dice “Acuérdate” el rol del día de reposo en el Génesis. El trabajo seis días y descanso el séptimo día. Para poder guardar, primero hay que recordar. Y lo hizo cada semana ya que al recordar con periodicidad entonces lo podemos guardar.
No sólo es cuestión de conocer lo que tenemos que hacer, tenemos que entender el contexto y apropiarnos del concepto de manera que podamos integrar SU voluntad a nuestras vidas.
Pr. Rafael Vargas S.