La raza humana siempre ha estado fascinada con el futuro. Desde antaño la gente ha sido cautivada por horóscopos, películas futurísticas y ciencia ficción quienes de una u otra forma pretenden predecir lo desconocido. Esta atracción ha llevado a generar una preocupación acerca del “fin del mundo”. A pesar del meteórico incremento de conocimiento que ha experimentado la humanidad, y la explosión de alta tecnología que hoy esta disponible al alcance de los dedos; el hombre no ha sido capaz de pronosticar el futuro con precisión fuera de la profética Palabra de Dios.
La historia mundial registra una gran cantidad de obsesiones humanas con el fin de los días. ¿Estamos acercándonos al fin del mundo? ¿Esta el Apocalipsis, con todo su horror y calamidad, justo delante de nosotros? ¿Cuando va a suceder? La respuesta a estas preguntas es: SI. Sin embargo, tenemos que estudiar la Palabra de Dios, la cual nos revela SU verdad con relación al fin de los tiempos.
Como creyentes, nos ha sido dada la llave de acceso a la revelación de las Escrituras, Jesús lo dijo en Jn. 3:3 3 … De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Los cristianos están ansiosos por aprender acerca de sanidades, milagros, prosperidad y el favor de Dios, pero la gran mayoría de ellos se sienten intimidados por el estudio de la profecía bíblica, aunque tengamos la llave de acceso a la sala de profecía y podamos saber qué hay en ella.
Jesús consideró que la profecía es muy importante, diciendo: 17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Mt. 5:17. El Maestro con frecuencia habló de los eventos que habrían de venir y reprendió a los que no reconocían la importancia de las señales que ocurrían a su alrededor. En Lc. 12:56 Jesús dijo: 56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?
Para Jesús, no era poca cosa que la gente permaneciera ignorante de la profética Palabra de Dios. Y como creyentes en este tiempo, nosotros también tenemos el mandato de estudiar las Escrituras para que nos sirvan de guía para vivir una vida de preparación para la venida de nuestro Señor Jesús.
¿Por qué estudiar profecía bíblica? Cerca de un cuarto de la Palabra de Dios era palabra profética en el momento en que fue escrita. La conclusión que podemos hacer es: si el Señor dedico esa cantidad de su Palabra al tema de la profecía, con seguridad es para beneficiar al creyente cuando la estudie.
El conocimiento de la profecía bíblica produce los siguientes resultados:
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- El cumplimiento de las escrituras proféticas da testimonio de la autoridad de la Palabra de Dios y validan su origen divino.
- El cumplimento de las profecías del AT concernientes a Jesús mas allá de testificar acerca de su vida, testifican la infalible precisión de la Palabra de Dios. Algunas nos hablan de: Su nacimiento virginal, la sanidad de enfermos, su entrada triunfal a Jerusalén, su condena al lado de criminales, su resurrección entre otras.
- La profecía bíblica nos revela la sabiduría de Dios. Su capacidad de inspirar y compilar las escrituras en 66 libros, escritos en 3 continentes en 3 idiomas diferentes y en mas de mil años.
- El estudio de la profecía testifica acerca del poder de Dios. Su Palabra es poder, entonces, cuando Dios habla lo que dice, ocurre.
- El estudio de la profecía reafirma las promesas de Dios cumplidas.
- La profecía bíblica nos hace conocer los propósitos de Dios. Nos hace saber que EL conoce el fin desde el principio.
- Estudiar la profecía produce paz en el corazón de cada creyente. Cuando Jesús habló de que se aproximaba su muerte y resurrección, sus discípulos se conflictuaron. Muchos hoy en día, se conflictúan debido a las condiciones de disturbio que vive el mundo actual. Y hacemos las mismas preguntas que hicieron los discípulos: ¿Qué vamos a hacer? ¿Quién nos va a defender de nuestros enemigos? Y Jesús les dijo Jn. 14:2-3 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Los hombres mas notables de la historia bíblica a quienes les fue mostrado el futuro por el Señor fueron Abraham, Daniel y Ezequiel. Las revelaciones y su interpretación están registradas en la Palabra para que sean conocidas por las siguientes generaciones.
Daniel y Ezequiel fueron contemporáneos; nacieron con una diferencia de solo 6 años. Cuando el rey de Babilonia, Nabucodonosor, capturó Jerusalén y llevó al exilio a los mejores y mas brillantes jóvenes descendientes del rey de Judá, Daniel solo tenia 23 años. Y cuando él interpretó el sueño del rey Nabucodonosor tenia apenas 24 años; luego de un ministerio prolífico, murió a los 92 años. A él se lo conoce como el Príncipe de los Profetas.
En cambio, Ezequiel fue llevado también a Babilonia, pero él partió en el tercer exilio, 8 años después que partiera Daniel, es decir cuando tenia 25 años, y a sus 29 años recibió las visiones sobre los cielos y el último registro sobre su vida es cuando él tenia 57 años, una vez que termino de escribir el libro que lleva su nombre
Es tiempo de echar una mirada al futuro tal cual Dios lo revela en su plan eterno para toda la humanidad a través de sus profetas. Vamos a empezar con Daniel.
Pr. Rafael Vargas S.