Conectarse con otras personas hace una vida mejor, esta es una ley que es indivisible. Tratar de alcanzar la felicidad y la plenitud mientras uno permanece aislado de los demás es tan vano como lo son los intentos de desafiar las leyes de la naturaleza. Lc. 10:27… Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Dios claramente quiere que nos conectemos el uno con el otro, ÉL quiere que nos preocupemos genuinamente de servirnos unos a otros; quiere que nos ayudemos unos a otros.
La riqueza es la forma en cómo Dios te incentiva a hacer exactamente lo que ÉL quiere que hagas. Y es que tu tengas la fijación de satisfacer las necesidades y deseos de SUS otros hijos. ¿Deberías vivir tu vida ignorando la existencia de otras personas o lleno de desdén hacia ellos?, si es así, la probabilidad de que prosperes es muy baja.
¿Por qué Dios quiere que estemos tan comprometidos con vivir conectados entre nosotros? Para Dios los seres humanos somos sus hijos, y nuestra unidad se hace eco de la suya. El Padre es uno con el Hijo y también lo es con el Espíritu; para Dios el mundo es como un espejo de su unidad por conectarnos, juntarnos y unirnos.
Nuestro buen Dios creó más de 100 elementos químicos, de los cuales son muy pocos los que usamos solos como están. Por ejemplo, el hierro, hacemos muy pocas cosas de hierro puro, aparte de los adornos de hierro fundido. Tenemos que combinarlo con carbono, otro elemento, para obtener acero; el cual mezclado con algunos elementos más nos lleva a obtener acero inoxidable, este si tiene múltiples usos, sirve para hacer cubiertos, instrumentos para cirugía y muchos otros más.
Nosotros respiramos aire, donde priman el nitrógeno con el 78% y el oxigeno con el 21%. Bebemos agua, la cual está compuesta de hidrogeno y oxigeno. Usamos todo tipo de plásticos, los cuales son el resultado de una complicada combinación de hidrocarburos. Los elementos por si mismos parecen ser la elocuente llamada de Dios para la conexión dentro de la naturaleza. Es como si ÉL nos estuviera diciendo acá hay más de 100 elementos básicos, y para hacer algo realmente útil, van a tener que aprender a combinarlos, mezclarlos y unirlos unos con otros.
El aluminio fue visto como un elemento inútil por mucho tiempo; hasta que se lo pudo combinar con otros elementos para crear materiales con valor. Un proceso electrolítico se convirtió en la base de la producción de aluminio del presente. Este proceso permitía que el aluminio se combinara con otros elementos como hierro, silicio, zinc, cobre y magnesio, lo que produce aleaciones útiles que el hombre usa para crear materiales libres de corrosión para construir diferentes cosas; como ser aviones, botes.
Son muy pocas las cosas que se pueden hacer con estos elementos básicos que Dios ha creado por si solos. Como si se trataran de bloques de construcción de la creación, el hombre ha tenido que aprender a combinarlos para hacerlos útiles. Son incontables los productos que nos facilitan la vida, que nos ayudan a tener mejor salud, mayor comodidad y disfrutar de ella; y contados son los que están hechos de un solo elemento puro sin mezclarlo con otros. La mayoría de las cosas que necesitamos y usamos están hechas de plástico, madera, acero, aleaciones y otros complejos elementos compuestos.
Dios nos está diciendo que combinemos cosas para producir artículos útiles y de valor. Esta es la base de la invención y la fabricación. Mi hermano(a), necesitamos combinar ideas y elementos que cambien nuestras vidas, las mejoren y nos traigan beneficios financieros. Para ser un emprendedor exitoso, no necesitas inventar cosas nuevas, lo que necesitas es pensar en otras formas útiles de combinar, mezclar y conectar dos o más cosas que ya existen. Dios tiene la intención de que encontremos formas de unir, combinar y conectar, lo que ÉL ya ha puesto en nuestras manos.
Dios quiso que los hombres continuáramos su obra creadora y nos permitió combinar el acero y el concreto y esto fue posible porque Dios les dio exactamente las mismas características de expansión.
Difícilmente puede haber una muestra más convincente de que las conexiones son parte integral de la creación. Esforcémonos por conectarnos con los demás.
Para comunicarnos usamos la asociación de letras, silabas y sonidos juntos, estos forman palabras, las que unidas forman oraciones; y es así como nos comunicamos. Para hacer música, tomamos notas y ritmos, los que entran en armonías el uno con el otro.Gn. 2:1818 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea. Los seres humanos no podemos prosperar a solas.
El principio de conectividad está integrado en el mundo. Vivir exitosamente requiere que estés sintonizado con la manifestación de este principio. El principio de conectividad está integrado en el mundo y esta implantado en el plan de Dios para vivir la vida, así lo enseña la Biblia.
Pr. Rafael Vargas S.
