A lo largo de la historia de la Iglesia vemos como han existido diferentes énfasis en la ministración, la adoración y la predicación. Pero la iglesia siempre se reúne a adorar y a glorificar a Dios. Pero ¿cómo debemos de acercarnos a Dios?, ¿cómo debemos vivir?, ¿cómo sabemos si lo que estamos haciendo está bien o no?, son temas que han estado por años en constante cuestionamiento e indagación.
Ro. 12:1 NTV “Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que ÉL ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a ÉL le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo”. Cómo Pablo lo hace en la mayoría de sus epístolas, antes de decirnos ¿Qué vamos a hacer? o ¿cómo vamos a vivir?, él siempre nos dice qué pensar y qué creer.
El libro de Romanos desde el capitulo 1 al capítulo 11 nos habla acerca de cómo es el correcto pensar, el correcto creer, la correcta doctrina y luego de ello viene esta palabra que acabamos de leer. Y empieza diciendo “Por lo tanto”, debido a todo lo que se dijo del Cap. 1 al Cap. 11 acerca del correcto pensar, la correcta doctrina etc., en el cap. 12, aquí, te digo como se supone que debes vivir. Pablo nunca te va a decir cómo vivir, si antes no te ha enseñado como creer y como tener el correcto pensar.
La doctrina correcta produce un estilo de vida correcto. Si nosotros creemos que porque hemos nacido de nuevo vamos a obtener la correcta vida cristiana, sin tener buena teología, sin buena doctrina, sin buena Palabra, estamos equivocados.
Pablo dice, debido a estos primeros once capítulos que hablan de la justificación, el pecado, etc. etc. aquí esta lo que se supone deben hacer. La vida de los cristianos debe responder a lo que Dios hizo por nosotros; no es Dios respondiéndonos; no es que nosotros hacemos cosas y Dios responde; somos nosotros quienes mirando lo que ÉL hizo, respondemos apropiadamente a Dios.
Entones Pablo dice: “Entreguen su cuerpo en sacrificio vivo”, esto es adoración espiritual.
La respuesta del hombre al evangelio es una Adoración Espiritual. La respuesta a lo que Dios hizo por nosotros es una Adoración Espiritual. ¿Entonces que entendemos por adoración espiritual?
En primer lugar, la “Adoración Espiritual” es plural y no singular. “Amados hermanos”. A veces tendemos a individualizar cosas que la Biblia dice que hagamos en un contexto plural. Entonces la “adoración” la hacemos nosotros no la hago yo; pasa en comunidad, no pasa en mi cuarto de guerra.
Luego Pablo dice “entreguen su cuerpo”. Eso es algo activo eso no es pasivo. Entregar o presentar es algo que hacemos, no es algo que experimentamos. La Adoración Espiritual es algo que nosotros hacemos, es física, no es mística.
Y continua Pablo, “que sea un sacrificio vivo”. La Adoración Espiritual no es algo confortable, es un SACRIFICIO. “Y santo”. La Adoración Espiritual está centrada en Dios, no en las personas. Es presentada a Dios, es por Dios y es para Dios. Está referida a Dios y no a mi experiencia de Dios.
Kierkegaard un famoso filosofo y teólogo danés del s. XIX, usaba al Teatro como una metáfora para la adoración. En cualquier teatro tenemos un escenario, un director, unos intérpretes y una audiencia. Cuando se reúne la iglesia, tenemos algo similar; una plataforma, un director que a veces es el pastor principal, a veces hay un administrador de la plataforma, los intérpretes son el predicador, el coro, la banda y hay una audiencia.
Kierkegaard dio un paso más allá y él decía que el Teatro de Adoración debía ser así: El escenario de la adoración es todo el edificio. Los intérpretes o ejecutores son toda la congregación, incluso los que sirven en el ministerio de los niños, y todos los que sirven y hacen posible que esta celebración suceda. El director es el Espíritu Santo, él es quien dirige todo y la audiencia es DIOS. Es Dios quien está mirando todo lo que cada uno de nosotros estamos haciendo acá.
Adoración Espiritual es todo lo que hacemos desde que arrancamos cada servicio. La prédica es parte de la adoración. Los cantos son parte de la adoración. Conforme al texto que hemos leído, Adoración Espiritual es que presentemos nuestro cuerpo en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
Cuando llegamos al Auditorio no entramos como la audiencia, entramos como los actores. Eso cambia la manera como vemos las canciones, la prédica. La adoración tiene que ver con cómo canto cada canción, cómo danzo, necesito encontrar a Dios en cada cosa que haga en ese momento. Y si soy el predicador, le estoy predicando a Dios para complacerle a ÉL y no a las personas. Lo que importa es complacer a Dios, no a los asistentes, consiste en dar honor a Dios, que es la verdadera audiencia. Todo lo que hagamos, hagámoslo para honrar a Dios. Esa es la aplicación de Ro. 12:1
Pr. Rafael Vargas S.