Una de las debilidades de la iglesia moderna es que ésta ha perdido el entendimiento hebreo de la Biblia. Cuando la iglesia abandonó las raíces hebreas que Dios le dio para seguir la “mentalidad griega” del mundo, los seguidores de Cristo quedaron literalmente ciegos a mucha de la revelación que Dios ya había dado. El resultado es que hemos perdido la habilidad para discernir lo profundo y lo verdadero de la Palabra.
Conforme empezamos a vivir en el calendario de Dios y seguimos su ordenado plan mensual, podemos programar nuestros días y alinear nuestra agenda de citas con la agenda del cielo.
Dios les dio a los antiguos hebreos una única manera de pensar, la cual era fundamental para caminar acorde con sus propósitos. Un aspecto distintivo del pensamiento hebreo era su punto de vista con relación al tiempo. Para los hebreos, cada mes fue dado por Dios con un propósito único. El concepto del tiempo de Dios es todavía un conocimiento común entre los judíos en nuestros días.
Mucho de lo que hoy en día llamamos “mentalidad hebrea”, son cosas ya conocidas por los judíos en tiempos de Jesús. Y también en nuestros días son entendidas por los judíos. Solo aparentan ser nuevas para la iglesia cristiana porque esta abandonó la mentalidad hebrea con la cual fue creada.
En el ciclo anual de Dios hay más que un conjunto de fiestas. Bíblicamente, cada mes tiene un lugar particular en ese ciclo. Hay cosas especiales que Dios quiere traer a nuestras vidas cada mes, las que van nos van a impulsar hacia nuestro destino.
Muchos cristianos no se dan cuenta que estos aspectos están revelados en su Palabra y el Espíritu Santo está trayendo su iluminación al respecto. Al estudiar los meses en la Biblia, empiezan a emerger ciertos patrones y podemos apreciar claramente que Dios ha ordenado una progresión en los meses del año, diseñados de tal manera que nos sirvan para acercarnos más a EL y para traernos una fresca experiencia de SU bendición. También existe un vínculo entre los doce meses del año y las doce tribus de Israel, cuyo entendimiento es parte integral de la comprensión de los tiempos y las estaciones de Dios.
En la mentalidad hebrea, cada mes está vinculado con 4 elementos clave: Una letra en el alfabeto hebreo; una constelación en las estrellas; una tribu de Israel y un vínculo entre los meses y las estaciones.
Una letra en el alfabeto hebreo. – Creen que el alfabeto hebreo fue dado por Dios como una revelación de su propósito. Las letras hebreas fueron originalmente imágenes y cada una de ellas tenía su significado propio. Las letras hebreas no solo representan un sonido. Ellas representan conceptos que son cruciales para entender la revelación de Dios. Yo creo que Jesús estaba admitiendo esto cuando dijo: Mt. 5:18.
Una constelación en las estrellas. – ¿Por qué los judíos asociarían cada mes con una constelación de estrellas? En esos tiempos los judíos usaban el cielo para su calendario y para marcar el tiempo. Todo el cielo hace un ciclo completo a nuestro alrededor cada año, haciendo visible una nueva constelación cada mes. Si miras al cielo, vas a encontrar diferentes constelaciones de estrellas sobre ti cada mes. Esas doce constelaciones hacen un ciclo completo y vienen a ser los símbolos de los doce meses del año. Ojo que esto no es astrología. Dios intencionalmente uso las estrellas para marcar los tiempos y las estaciones. Gn. 1:14
En nuestra manera de pensar bajo una “mentalidad griega”, vemos los meses enlistados de la siguiente manera: Enero, Febrero etc. Deberíamos recordar que, en nuestro calendario, identificamos los meses con los nombres de dioses paganos. Ej. Febrero está asociado con el dios Febo, Marzo es el mes dedicado a Marte, el dios romano de la guerra, Junio al Dios Juno.
Los judíos para saber en qué época del año estaban miraban al cielo. Tampoco identificaban los meses con el nombre de dioses paganos. Ellos asociaban cada mes con una constelación creada por Dios.
Una tribu de Israel. – Cada mes está vinculado con una de las tribus de Israel. Así como hay doce meses, también hay doce tribus. Aprendemos mucho acerca del tiempo y la profecía a través de las tribus.
Los meses vinculados a las estaciones. – Los meses son agrupados de tres en tres, tal como se agrupaban las doce tribus de Israel de tres en tres alrededor del Tabernáculo. Esto también corresponde a las cuatro estaciones del año, cada una de las cuales consiste de tres meses.
Cuando empezamos a mirar los meses en relación con estos cuatro elementos, nos vamos a percatar cuando Dios está tratando cierto tipo de cosas. Somos un solo cuerpo que actúa como un todo. Estamos llamados a prosperar cada año. Si eso no ocurre de esta manera, tenemos que discernir con que tópico está tratando el Señor, y para ello debemos mirar a nuestro alrededor.
En lugares donde ocurren violaciones de la tierra, ciertas enfermedades prevalecen. La tierra ha sido designada para reflejar como un territorio está alineado con el cielo.
Pr. Rafael Vargas S.